San Pedro fue uno de los 12 apóstoles de Jesús y es reconocido por los cristianos como el santo cuidador de las puertas del cielo, quien nos recibirá cuando dejemos este mundo.
Por esta razón, si eres fiel creyente del Don milagroso que le fue otorgado a San Pedro; entonces, a continuación, te contamos quién fue, cómo fue su vida como apóstol y qué milagros hace.
Además, aquí encontrarás las mejores oraciones a San Pedro Apóstol, además entre ellas la poderosa oración a la Sombra de San Pedro para que pidas su intercesión ante Dios; y, de esta manera, obtener con mayor prontitud la gracia solicitada.
¿Quién es San Pedro Apóstol?
San Pedro fue el primer hombre en ser elegido como apóstol de Jesús mientras se encontraba pescando con su hermano Andrés (Segundo apóstol y seguidor de Jesús) en el mar de Galilea.
Pedro y Andrés eran pescadores humildes de Betsaida, Galilea hasta que dejaron todo por seguir a Jesucristo, cuando este les pidió que lo siguieran; tal como se puede evidenciar en la cita bíblica (Marcos capítulo 1 versículos 16-20).
(Mc. 1:16-20)
16 mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su Hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. 17 Jesús les dijo: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres”. 18 Y de inmediato dejaron sus redes y lo siguieron.
19 Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. 20 Jesús también los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron.
Es importante resaltar que, Pedro fue el único apóstol a quien que Jesús en vida le cambió el nombre; Ya que, su nombre de nacimiento era Simón. Tal como lo indica la cita bíblica (Marcos Capitulo 3 Versículo 16).
(Mc. 3:16)
16 Estos son los 12: Simón, a quien puso por nombre Pedro.
Se sabe que, San Pedro fue uno de los apóstoles más reconocidos, por proclamar su fe abiertamente y por tener la responsabilidad de conducir la iglesia de Jesucristo, siendo el primer Papa de la historia y el Pilar fundamental de la iglesia católica.
El apóstol Pedro, Juan y Santiago presenciaron los hechos más importantes de la vida de Jesús; ya que, estuvieron presentes en:
- La resurrección de la hija de Jairo.
- La transfiguración del Señor en el monte Tabor.
- Prepararon la última cena del señor.
- Acompañaron a Jesús en la oración del huerto de Getsemaní.
Seguidor de Jesús
San Pedro era un hombre humilde que carecía de estudios; sin embargo, esto no fue impedimento para seguir a Jesucristo, predicar su palabra y dirigir su iglesia.
Se distinguía por ser muy decidido, generoso y por ser el más entusiasta de los 12 discípulos. Esto lo llevó a convertirse en el líder de todos ellos.
Jesús confiaba tanto en Pedro que cuando lo eligió como su primer apóstol, lo apodó como “Pedro” porque significa “Piedra”, en vez de llamarlo por su verdadero nombre (Simón).
Ya que, tiempo después, el mismo Jesús le da autoridad a Pedro y le dice que sobre él edificará su iglesia. Este suceso bíblico está descrito en (Mateo Capítulo 16, Versículo 18).
(Mt. 16:18)
18 Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (O sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.
No obstante, como todo ser humano, Pedro llegó a tener momentos de debilidad por miedo, al negar conocer a su maestro en tres oportunidades durante la noche en que Jesús fue arrestado.
Se dice que, tras este hecho, Pedro se arrepintió de haber negado a Jesús y su fe se fortaleció más que nunca.
Gracias a que Pedro demostró su arrepentimiento, Jesús lo perdono y le dio el privilegio de ser el primero de sus discípulos en presenciar su aparición después de su muerte y resurrección.
Misión Evangelizadora
Después de la muerte y resurrección de Jesús, Pedro levantó su bandera y se convirtió en el líder del cristianismo. Es decir, fue el primer Papa de la historia.
Por esta razón, San Pedro se dedicaba a cumplir las tareas religiosas que le correspondían, a evangelizar la palabra de Dios y a enfrentar a cualquiera que osara atacar la imagen de Cristo, su fe y la fe de su iglesia.
Milagro de San Pedro
El apóstol Pedro realizó su primer milagro cuando al invocar el nombre de Jesús en las puertas del templo de Salomón, un hombre paralitico fue sanado de manera milagrosa.
Este hecho sucede cuando el hombre enfermo les pide una limosna a Pedro y a Juan, quienes acudían al templo para realizar su respectiva oración.
De esta manera, Pedro le responde que no tiene ni oro, ni plata, pero que le dará todo lo que posee; es así como cuando al invocar el nombre de Jesús le dice que camine, lo ayuda a levantarse y las personas que acudían al templo fueron testigos del hecho milagroso.
Tras este suceso, se convirtieron al cristianismo aproximadamente unas cinco mil personas, quienes pidieron ser bautizadas.
Crucifixión de San Pedro en Roma
Durante esta época, existieron muchas persecuciones por parte del imperio romano al cristianismo. Sobre todo, por la cantidad de personas que se estaban convirtiendo y que estaban creyendo en la palabra de Dios.
Motivado a esto, Pedro fue perseguido y encarcelado por el Rey Herodes Agripa en el año 44, por el simple hecho de tener creencias distintas. Sin embargo, logró escapar y huyó de Roma para seguir evangelizando por Europa y parte de Asia.
Se sabe muy poco de la vida de San Pedro luego de este suceso histórico; pero se dice que después de un largo tiempo de evangelización por fuera de Roma, se trasladó nuevamente a esta tierra donde continúo ejerciendo su papado.
Finalmente, Pedro muere crucificado como mártir a manos del emperador Nerón entre el año 64 y 67 D.C.
Su ejecución sería como la del propio Jesucristo, pero Pedro rogó no morir de esa forma, puesto que él decía no ser digno de morir como Jesús ni de tener ese honor.
Por esta razón, sus suplicas fueron concedidas y Pedro finalmente muere crucificado boca abajo y con la cruz invertida.
Su tumba se cavó a pocos metros del lugar de su crucifixión en la Colina del Vaticano, donde posteriormente el emperador Constantino mandó a edificar la basílica de San Pedro y San Pablo.
¿Qué se le pide a San Pedro Apóstol?
Con la oración a San Pedro apóstol podemos pedirle que nos mantenga sólidos y firmes en nuestra fe.
Además, podemos pedir su intercesión ante Dios para que nos ayude a abrir caminos, a alejar todo aquello que pueda dañarnos, para pedir por la salud y bienestar de nuestras familias, entre otras peticiones.
Por otro lado, San Pedro Apóstol es considerado como el protector de los pescadores. Motivo por el cual, quienes se dedican a este oficio, les piden protección y abundancia en el mar.
Ten presente que, lo realmente importante es que realices la oración a San Pedro Apóstol con mucha fe, y que creas firmemente en que Dios a través de su intercesión te otorgará la gracia que necesitas, siempre y cuando esa sea su voluntad.
¿Cuándo se Celebra el Día de San Pedro?
El día de San Pedro se celebra el 29 de Junio de cada año, con la intención de reconocer sus virtudes cristianas.
Durante este día, las personas acuden en oración a San Pedro Apóstol para solicitar una gracia o agradecer por los favores concedidos.
Es importante acotar que, este mismo día también es la fiesta del apóstol San Pablo, quien fue un apóstol del cristianismo elegido por Jesús en una aparición milagrosa mientras iba camino a Damasco para apresar cristianos y llevarlos a Jerusalén.
Esto quiere decir que, aunque San Pablo no formó parte de los 12 discípulos de Jesús de Nazareth, fue elegido por él como un instrumento para llevar su palabra a las naciones paganas y a sus gobernantes.
Por eso, el 29 de Junio se celebra el día de San Pedro y San Pablo; porque estos 2 santos apóstoles perecieron en Roma por su fe, y son reconocidos por el impacto y la difusión del evangelio, en el inicio del cristianismo dentro del Imperio Romano.
Por tal motivo, durante este día, las lecturas de la santa Eucaristía se relacionan directamente con los hechos y la vida de Pedro y Pablo. Además, en algunas iglesias se realizan procesiones y otras celebraciones religiosas en su honor.
¿Por qué san Pedro tiene las llaves del cielo?
Porque el mismo Jesucristo se las entregó, pero no le dio unas llaves físicas o metálicas, sino más bien fue un acto simbólico para que él anunciara a través de la iglesia, las cosas con las que podemos obtener la salvación y así poder ser merecedores de entrar al reino de los cielos.
Por esta razón, el día de pentecostés, San Pedro declaró bajo la gracia del espíritu santo, que las personas debían arrepentirse y bautizarse, para así recibir el Don del Espíritu Santo.
¿Qué es la Sombra de San Pedro?
Cuando hablamos de la sombra de San Pedro, nos referimos específicamente a que, el pueblo de Dios tenía un gran respeto y una gran confianza en los apóstoles.
Por esta razón, cuando ellos predicaban el evangelio o pasaban por alguna localidad, las personas esperaban obtener algún tipo de contacto con Pedro, así fuera el simple hecho de ser cubiertos con un poco de su sombra, para recibir por parte de Dios el milagro de la sanación.
El poder de la sombra de San Pedro no es solo una creencia; ya que, en la biblia se menciona su poder, en el libro de hechos de los apóstoles (Hechos Capitulo 5 Versículo 15).
(Hechos 5:15)
15 La gente incluso sacaba a los enfermos a las calles y los colocaban en camas y camillas por donde iba a pasar Pedro para que por lo menos su sombra cubriera a alguno de ellos.
Hoy en día no podemos ser cubiertos físicamente con la sombra de Pedro como en aquellos tiempos, pero si tenemos su presencia ante Dios. Motivo por el cual, las personas acuden en oración a la sombra de San Pedro para pedir su intercesión ante Dios y obtener un milagro.
Principales Oraciones a San Pedro Apóstol
El apóstol Pedro fue una persona justa y llena de sabiduría. Por eso, siempre escucha las suplicas y atiende las necesidades de sus fieles devotos, quienes acuden a él para que interceda ante Dios y así poder recibir la gracia solicitada.
La oración a San Pedro es muy poderosa y efectiva cuando se realiza con fe, benevolencia y esperanza.
A continuación, te ofrecemos las mejores oraciones a San Pedro, para que puedas solicitar el favor especial que tanto necesitas.
Oración a San Pedro para pedir un Milagro
Como fieles creyentes siempre acudimos en oración a Dios con la esperanza de recibir un milagro. Por consiguiente, muchas veces buscamos la intercesión de sus siervos, para que nuestras peticiones sean escuchadas y atendidas por nuestro señor con mayor prontitud.
Para ello, podemos rezar con mucha fe la siguiente oración a San Pedro para pedir un milagro.
¡Oh venerado apóstol San Pedro! Príncipe de los discípulos del Redentor, y el primero en proclamar a Jesús Hijo de Dios y Mesías, escucha y atiende mi suplicas.
San Pedro glorioso, tú que fuiste llamado por el Salvador “pescador de hombres” y recibiste el título de Piedra fundamental de la Iglesia, tú que eres el custodio de las llaves de las puertas del Cielo, y que siempre ayudas a los que en la tierra lo solicitan, te pido que con tu sombra me cubras y ampares, líbrame san Pedro bendito del mal que me acecha, protégeme de enfermedades y males, aléjame de hechizos, brujerías y encantamientos, de malos ojos, falsedad, egoísmo y rencor de barreras, cadenas y prisiones, despeja mis caminos de traidor y malhechor, ahuyenta con tu sombra todo dolor, ocúltame de todo peligro, enemigo y mala situación.
Por favor San Pedro, sé mi ayuda y defensa, te pido con fervor que escuches mi petición, pues hoy te ruego tu especial favor:
(Solicitar la Gracia que se desea alcanzar).
¡Oh Pedro querido! santo apóstol del Señor, no me dejes sin respuesta, por tu benevolencia y virtud atiende prontamente mi solicitud, tú que eres hermano, amigo y protector de quien tu socorro reclama auxilia con tu sombra al que tenga necesidad y vela y cuida de todos nosotros con tu santa caridad.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina en la unidad del Padre y del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración a San Pedro para Abrir Caminos
Cuando sentimos que no avanzamos, que no podemos más y queremos que mejore nuestra economía; entonces, podemos rezar la oración a San Pedro para abrir caminos y pronto veremos cómo cada uno de tus caminos empezarán a florecer.
Ando con san Pedro porque él tiene la llave del cielo, entregada por Nuestro Señor Jesucristo. Llave que cerrará mi cuerpo, a los enemigos corporales y espirituales, al que me desee mal o a quien me quiera perjudicar.
Que San Pedro me cubra con su sombra, para andar yo siempre protegido, y me de las fuerzas necesarias para vivir una vida honesta, sin malos sobresaltos, sin miserias, sin peligros, siempre a salvo y confortado.
La llave de San Pedro, abrirá mis caminos, para la felicidad y el éxito, la fortuna y la prosperidad. Ando con Nuestra Señora, Madre de Jesús, Ella pisó la cabeza de la serpiente, y esta no tiene el poder de ofenderla.
Yo también tengo el poder de pisar a mis enemigos. Ando con San Jorge, porque él fue guerrero nunca vencido. Yo también venceré todas las batallas de la vida a todos mis enemigos. Andaré siempre iluminado con la sagrada estrella guía.
Andaré siempre iluminado por los 13 rayos del sol que iluminan mis caminos. Estaré siempre invisible para quienes me quieran hacer daño, para las malas lenguas, malos ojos, envidias, hechizos y embrujamientos, lanzados o enviados.
Que San Pedro me proteja de todo mal, y me abra los caminos de la prosperidad.
Así sea, Amén.
Poderosa oración a la Sombra de San Pedro
La oración a la Sombra de San Pedro es una plegaria muy poderosa dirigida a este Santo Apóstol, con la intención de pedirle su protección, que nos ayude a abrir caminos y que aleje de nuestras vidas todo aquello que pretenda dañarnos.
Líbrame Pedro Divino por tu caridad y amor;
hoy salgo yo al camino, gran Apóstol del Señor.
Te pido, Apóstol Sagrado que tan solo al invocarte,
sí me veo atribulado tu siempre estés de mi parte.
En cualquier peligro grave, en cualquier triste aflicción,
donde quiera que yo ande, Pedro, pon tu protección.
Pues una merced te pido, por tu sombra refulgente,
son muchos los enemigos que me siguen diariamente.
De un asalto en el camino en la hora desastrada,
cúbrenos Pedro divino, con tu sombra tan sagrada.
Cuando yo al camino salga y me asalte el malhechor,
allí tu sombra me valga en el nombre del Señor.
Tú de Dios fuiste elegido para ser su secretario,
Apóstol Señor San Pedro, sírveme de relicario.
En la mansión de la tierra, en cualquier trance o peligro
de persecución o guerra líbrame, Pedro divino.
Haz que Dios goce en el Cielo, por ti todo bien se alcanza,
ábreme las puertas Pedro de la bienaventuranza.
Tú seas mi custodio y guía por donde quiera que salga.
En la noche o en el día, siempre tu sombra me valga.
Te pido con eficacia, Príncipe Apóstol Sagrado,
que no pierda yo la gracia, y que no muera en pecado.
Por aquel grande dolor cuando tu arrepentimiento,
Pedro, Apóstol del Señor, líbrame a cada momento.
Cuando mi alma perdonada sea de culpa inmortal,
no me niegues tú la entrada a la patria celestial.
Ruega al Señor por nosotros que te hacemos petición,
favorece a los devotos que rezan tu devoción.
Amén.
Oración a San Pedro para Pedir un Favor
Dios escucha las suplicas de sus hijos y atiende sus necesidades siempre y cuando sean para su bien.
Por eso, podemos pedirle en oración a San Pedro Apóstol un favor, y rogarle que lleve nuestras suplicas ante Dios para poder recibir su intervención divina.
¡Oh venerado y bendito san Pedro!, humilde pescador de Galilea, guardián augusto de las llaves celestes, amigo y protector de los hombres, ven a nosotros y guía cada día los pasos que demos, vela por nosotros a cada momento, protégenos de todo lo malo que nos rodea, cuídanos para que estemos siempre seguros y amparados; y, que no tengamos temor ante las dificultades de la vida.
Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica: por aquella obediencia con que a la primera llamada dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo, concédenos tu auxilio y protección.
Por aquella fe con que creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste, como pastor universal, del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida siendo crucificado boca abajo, te suplico de todo corazón, con todas mis fuerzas, san Pedro, Apóstol bendito y glorioso, me socorras ahora que paso por mucha necesidad e intercedas por mí ante nuestro Señor para que me conceda su pronta ayuda en esta situación que hoy tanto me agobia y preocupa:
(Solicita el Favor que tanto necesitas).
¡Oh Pedro Santo!, consuelo de los afligidos, dulce alivio de los que pasan por necesidad, auxilio de los que están desesperados, noble amparo de los abandonados y los débiles, defensa de los oprimidos y de los que sufren injusticias, salud de los enfermos y de los que tienen dolor; en ti dejo mis urgentes problemas haz que experimente los efectos de tu muy poderoso patrocinio y pide por mí al Supremo Dispensador de todos los bienes.
¡Oh venerado y santísimo San Pedro!, atiende mi urgente súplica, espero en ti, haz que en mi corazón haya caridad y amor, para que encuentre despejado el camino a la salvación; alcánzame, santo mío, que imite tus virtudes con la victoria de todas mis pasiones; y otórgame especialmente el don del arrepentimiento, para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la Gloria.
Que así sea, Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Oración de San Pedro 7 Llaves de Hierro
Gracias a la oración de San Pedro de las 7 llaves, podemos experimentar como nuestros caminos florecen y toman el rumbo correcto bajo la guía de este apóstol y la bendición de Dios.
Glorioso apóstol San Pedro, con tus siete llaves de hierro te pido y te ruego, que abras las puertas de mis caminos que se han cerrado delante de mí, detrás de mí, a mi derecha y a mi izquierda.
Ábreme los caminos de la felicidad, los caminos financieros, los caminos profesionales, con sus 7 llaves de hierro, y concédeme la gracia de poder vivir sin estos obstáculos.
Glorioso San Pedro, tú que conoces todos los secretos del cielo y de la tierra, escucha mi oración y responde a esta oración que hoy te dirijo.
Que así sea. Amén.
Oración de San Pedro de las 3 Llaves
La poderosa oración de San Pedro de las 3 llaves, es una plegaria que nos permite pedirle a San Pedro que nos otorgue sabiduría para vivir bajo las leyes de Dios en la tierra, y así poder ser merecedores del reino eterno en el cielo.
¡Oh glorioso san Pedro! Tu nombre era Simón, a quien Jesucristo cambió a Pedro para ser la piedra sobre la cual el Señor edificaría el templo de la Fe. Cambiando tu nombre, el Señor te dio las tres llaves de secretos y poderes en la tierra y en el cielo, diciéndote: Todo lo que desates de la tierra, será desatado en el cielo.
¡Oh glorioso san Pedro! La primera llave de hierro abre y cierra las puertas de la existencia terrenal. La segunda llave es plateada, abre y cierra las puertas de la sabiduría. La tercera llave es dorada, abre y cierra las puertas de la vida eterna.
Con el primero, abres la puerta a la felicidad en la tierra. Con el segundo, abres la entrada al pórtico de la ciencia espiritual. Con el tercero, abres el paraíso.
¡Oh glorioso san Pedro! Cerca de mí los caminos del mal, y abre los caminos del bien. Apágame de la tierra para que me vaya al cielo. Con tu llave de hierro, abre las puertas que se cierran delante de mí. Con tu llave plateada ilumina mi espíritu, para que pueda ver el bien y alejarme del mal. Con tu llave de oro, bajaré a las entradas de la corte celestial, cuando el Señor me llame.
¡Oh glorioso san Pedro! Tú que conoces todos los secretos del cielo y la tierra, escucha mi llamado y responde mis oraciones.
Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Oración a San Pedro y San Pablo
El 29 de Junio se celebra el día de San Pedro y San Pablo, donde se honra y se resaltan las virtudes cristianas que tuvieron estos dos apóstoles de Jesús.
Por eso, a continuación, te ofrecemos una oración a San Pedro y San Pablo, con la cual podemos agradecerle a Jesucristo por otorgarles la gracia del martirio y la gloria eterna en el reino de los cielos.
Te agradecemos, Jesús Buen Pastor, por haber elegido a los santos apóstoles Pedro y Pablo como los máximos pastores de la iglesia como instrumentos de la salvación para muchos de tu pueblo. Y ustedes, santos apóstoles, que merecieron tan grande gracia intercedan por nosotros junto a Jesús y María, para darnos fuerzas y luchar contra lo que impide seguir con valentía vuestra vocación.
Te agradecemos, Jesús Buen Pastor, por haber infundido en los corazones de los santos apóstoles Pedro y Pablo la más pura llama de amor a Dios y a los hermanos. Y ustedes, santos apóstoles, que vivieron plenamente entregados, intercedan por nosotros junto a Jesús y María, para que podamos consagrar a Dios con alegría todas nuestras fuerzas.
Te agradecemos, Jesús Buen Pastor, porque elegiste a los santos apóstoles Pedro y Pablo para predicar y testimoniar tu pobreza. Y ustedes, nuestros protectores, que vivieron realmente la palabra evangélica, en la oración y en el servicio, obtengamos de Jesús y María la gracia de vivir una verdadera vida de pobreza, y así podamos conquistar las riquezas eternas.
Te agradecemos, Jesús Buen Pastor, porque gobiernas, apacientas y guías tu rebaño por intermedio de aquellos que te representan. Y ustedes, santos apóstoles Pedro y Pablo, que en el ejercicio de la autoridad supieron servir, enséñennos el espíritu de obediencia, el verdadero diálogo y colaboración en el servicio fraterno.
Te agradecemos, Jesús Buen Pastor por haber dado a los santos apóstoles Pedro y Pablo la gracia del martirio y la gloria eterna en el cielo. Y ustedes, nuestros protectores, por sus oraciones, luchas y conquistas, obtengamos la gracia de vivir plenamente nuestra consagración en el servicio, testimonio a través de nuestras actitudes y el amor de que salva.
Amén.
Oración a San Pedro para Conservar el Trabajo
Siempre es importante ser agradecidos y apreciar lo que tenemos, sobre todo, cuando se trata de nuestro trabajo.
Por esta razón, si eres devoto de San Pedro, podemos rezar la siguiente oración a San Pedro para conservar el trabajo.
¡Oh! San Pedro, el más glorioso de los Santos, Tú eres el fundamento de la Iglesia, el pastor universal de todos los fieles, guardián de las llaves del cielo, el verdadero vicario que Cristo puso en la tierra, encargándole el cuidado de su rebaño.
Tú fuiste mártir entre los mártires, cuando dijiste no ser digno de la misma muerte de tu Señor, y te crucificaron boca abajo, y por eso gozas en el cielo de toda Su gloria, junto a Él.
Una gracia te ruego con toda mi alma: líbrame de todo mal, bendito apóstol. Acógeme bajo tu sagrada sombra, que, cobijado en ella, seré libre de daños y desdichas.
Guárdame el bendito trabajo de que dispongo, y no permitas que nadie lo ponga en peligro, de él depende mi progreso y mi prosperidad.
San Pedro bendito, Tu que fuiste pescador, primero de peces y luego de almas, no permitas que yo me descarríe de las redes de Nuestro Señor Jesús.
Soberano Pontífice de la Iglesia, vivo y muero como tu hijo y el hijo de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Amén.
Oración a San Pedro para que Llueva
Para nadie es un secreto que, la lluvia es indispensable para que los agricultores obtengan buenas cosechas.
Motivado a esto, los trabajadores del campo por lo general, acuden en oración a San Pedro Apóstol para pedirle que atraiga la lluvia hasta sus cultivos.
Para ello, rezan con mucha fe la siguiente oración a San Pedro para que llueva.
¡Oh Dios!, nuestro Creador, tú eres la fuente de toda vida. Es a través de tu divina providencia y de tu infinito poder que el asombro y el esplendor de toda la creación nos rodean. “Qué majestuoso es tu nombre en toda la tierra.” Te pedimos a ti, que calmas las aguas embravecidas y mandas al viento, que nos proveas de suficiente lluvia para satisfacer nuestras necesidades.
Durante este tiempo de sequía, somos conscientes de nuestra dependencia de ustedes para todo lo que sostiene nuestro cuerpo y alma. Oramos por la lluvia refrescante y suave que una vez más traerá vida a los campos y cultivos que nos alimentan, restaurará el colorido arco iris de flores y la sombra refrescante de los árboles.
También oramos por todos aquellos que están sufriendo de desastres naturales. Que esperen de ti la fuerza para restaurar sus vidas y sanar su tierra herida. Ayúdanos a ser siempre buenos administradores de tu creación y a cuidar los muchos recursos de esta tierra. Qué tu gracia refresque nuestras almas. Pedimos estas bendiciones por intercesión de San Pedro, Reina del Cielo y de la Tierra.
Amén.
Oración a San Pedro por la Familia
Con la siguiente oración a San Pedro, podemos pedirle a este santo apóstol que proteja a nuestra familia, para seguir manteniéndonos unidos bajo la bendición de Dios.
Bendito Pedro, por favor, intercede por mi familia y por mí en nuestra actual situación financiera.
Te pido que nos mantengas unidos, que nos ayudes a sanar, resolver y evitar cualquier discordia, y que conservemos un buen estado de salud.
Escucha mis súplicas en el nombre de Jesús, Amén.
Oración a San Pedro para Alejar el Mal
A continuación, encontrarás una oración corta a San Pedro, con la cual podemos pedirle que interceda ante Dios, para que aleje todo el mal de nuestras vidas.
Oh Dios Mío Santo, Permite que
Mediante San Pedro tu Divino Apóstol
Elegido por ti para guiarnos en la fe
Me haga invisible para aquellos que me
Quieran hacer daño, para aquellas malas
Lenguas y malos ojos, para aquellos que
Me envidian, que hacen hechicería y
Embrujos a mi nombre
Que San Pedro me proteja del mal
Amén.
Oración a San Pedro para Solucionar Problemas
Muchas veces, cuando estamos pasando por una situación difícil, podemos dejarlos en manos de Dios, para que sea él con su gracia divina quien nos ayude a solucionarlos y a salir fortalecidos de ellos.
Por eso, como San Pedro Apóstol fue el discípulo más cercano de Jesucristo, podemos pedirle en oración a San pedro, que lleve nuestra peticiones y oraciones ante Dios, para que sean escuchadas y atendidas rápidamente.
¡Oh glorioso San Pedro!, que, a cambio de tu fuerte y generosa fe, tu profunda y sincera humildad, y tu ardiente amor, fue recompensado por Jesucristo con privilegios singulares, y, en particular, con el liderazgo de los otros Apóstoles y el primado de toda la Iglesia, de la que tú fuiste hecha la primera piedra, nos obtienes la gracia de una fe viva, que no teman profesar abiertamente, en su totalidad y en todas sus manifestaciones, hasta el derramamiento de sangre, si la ocasión lo exige, y sacrificar la vida misma en lugar de rendirse.
Obtenga para nosotros de la misma manera, una sincera lealtad a nuestra santa madre, la Iglesia; haz que permanezcamos siempre más estrecha y sinceramente unidos al Romano Pontífice, que es el heredero de tu fe y de tu autoridad, la única, verdadera y visible Cabeza de la Iglesia Católica, esa arca mística fuera de la cual no hay salvación.
Podemos seguirte, con toda humildad y mansedumbre, su enseñanza y sus consejos, y que sea obediente a todos sus preceptos, para poder disfrutar aquí en la tierra de una paz segura y sin perturbaciones, y alcanzar un día en el cielo la felicidad eterna.
Amén.
(Solicitar la solución al Problema urgente).
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración a San Pedro para Conservar la Fe
Pedro fue un hombre de fe, y si bien, en algún momento la puso en duda por miedo, se retractó y le pidió perdón a Jesús por ello.
De esta manera, con la siguiente oración a San Pedro para Conservar la Fe, podemos pedirle a este santo apóstol que fortalezca nuestra fe en Cristo Jesús y en su santa iglesia.
Dios todopoderoso y eterno, hiciste a San Pedro fiel en la predicación del Evangelio hasta el punto de derramar su sangre. Por sus méritos e intercesión, concédenos que también seamos fuertes en la fe para perseverar hasta la muerte.
Te lo pedimos por medio de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a San Pedro para Cobrar Deudas
En ocasiones, cuando prestamos dinero o cosas materiales bien sea a un familiar, a un amigo o a un conocido cercano, tenemos que pasar por el penoso momento de cobrarles porque no han realizado el respectivo pago a tiempo.
En estos casos, podemos acudir en oración a San Pedro Apóstol, para que interceda por nosotros y nos ayude a recuperar los bienes materiales que en algún momento decidimos prestar.
San Pedro, misionero, amigo de la fe, mártir, nos inspiras por tu fidelidad en tiempos de adversidad; por su coraje en enseñar a la fe en medio de la hostilidad; y por tu amor al derramar tu sangre por el Evangelio.
Haga suyas nuestras oraciones (Menciona la deuda a cobrar y el nombre del deudor) e intercede por nosotros ante el trono de la misericordia y la gracia para que, al experimentar la ayuda del Cielo, podemos ser animados a vivir y proclamar el Evangelio aquí en la tierra.
Amén.
Novena a San a Pedro Apóstol
La novena es un proceso de oración continua en el que, a través de las diferentes oraciones a San Pedro realizadas durante nueve días consecutivos, podemos pedir una gracia o favor especial a Dios por medio de su intercesión divina.
Ten presente que, por lo general, la novena a San Pedro se comienza después de rezar el Santo Rosario; sin embargo, no es algo obligatorio.
La novena a San Pedro se reza de la siguiente manera:
- Decimos: “Novena a San Pedro Apóstol”, Nos persignamos y rezamos el acto de contrición.
- Rezamos las oraciones de la novena en el siguiente orden: Oración para todos los días, oración para cada día y oración final.
- Culminamos la novena rezando un Padre nuestro, un Avemaría, un Gloria, un credo y una salve.
Oración para Todos los días
La oración para todos los días es una plegaria de preparación, a través de la cual realizamos la solicitud de la gracia que con urgencia necesitamos.
¡Oh glorioso San Pedro!, Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica: por aquella, obediencia con que al primer llamado dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo; por aquella fe con que creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste como pastor universal del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida crucificado, te suplico, Apóstol glorioso, por tu actual sucesor el Vicario de Cristo.
Alcánzame que imite del Señor esas virtudes tuyas con la victoria de todas mis pasiones; y concédeme especialmente el don del arrepentimiento para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la gloria.
Amén.
(Solicitar la gracia que se desea alcanzar).
Día Primero
En la siguiente oración a San Pedro del primer día, le pedimos que fortalezca nuestra fe y nos ayude a continuar siendo fieles a Cristo, tal como él demostró su fidelidad en vida.
¡Oh San Pedro!, su fe en Dios se hizo más fuerte al tratar diligentemente de conocer las verdades de nuestra fe católica.
Oh virtuoso catequista, muchos de nosotros nos hemos extraviado y hemos dejado la verdadera fe que hemos recibido en el Bautismo por nuestra falta de conocimiento de ella. Anímanos a leer y estudiar nuestro Catecismo Católico regularmente.
Haznos entender que tal esfuerzo no es sólo para los niños, sino una responsabilidad de cada cristiano, para que, como tú, seamos fuertes en la fe.
Acompáñenos ahora en la oración por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los catequistas, a quienes Dios ha confiado la tarea de instruirnos en la fe, para que sean siempre fieles y fieles a Cristo, que sigue siendo el mismo hoy que ayer y como siempre lo será en la eternidad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Segundo
El bautismo es un acto de fe que nos permite vivir según la fe de la iglesia. Motivo por el cual, en este segundo día de oración a San Pedro Apóstol, reconocemos la importancia del bautismo para el perdón de los pecados, tal como lo anunció Pedro en el día de pentecostés (Hechos 2:38).
¡Oh San Pedro!, no se ha encontrado nada escrito sobre tu bautismo ni sobre tu predicación; sin embargo, sabemos que eres cristiano, no sólo por tu nombre de pila, sino más bien por tu servicio fiel y desinteresado a la Misión Mariana.
Sus compañeros misioneros dieron testimonio de su vida virtuosa y lo llamaron un buen católico. Estas son sólo pruebas seguras de tu bautismo.
¡Oh verdadero hijo de la Iglesia!, muchos de nosotros somos cristianos por nombre, pero no en hechos.
Por eso, ayúdanos a vivir nuestra fe en nuestros pensamientos, palabras y acciones, para que, como tú, seamos verdaderos seguidores de Jesucristo y seamos dignos de ser llamados cristianos.
Únase a nosotros ahora en nuestra oración por los líderes mundiales, para que puedan promulgar leyes y promover programas que estén de acuerdo con los principios cristianos para el bien común de la humanidad y para la libertad de practicar la religión cristiana.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Tercero
En la oración a San Pedro de este tercer día, podemos evidenciar como este hombre dejó a su amada familia para seguir los pasos de Jesús; convirtiéndose en un discípulo leal, franco y ferviente.
¡Oh San Pedro!, la gracia que Dios te dio nunca fue en vano. Incluso, cuando era adolescente, ya compartía su fe con otros. Dejaste tu amada familia y tu tierra natal para servir a la Misión Mariana; y, pesar de la dura vida y de las crueles persecuciones, no abandonaste la Misión.
¡Oh, joven misionero!, danos una parte de tu celo por la difusión del Evangelio, para que incluso a través de nuestras palabras y acciones cotidianas, la gente pueda conocer y creer en nuestro Señor Jesucristo; además de atraer a los jóvenes con tu ejemplo, para que puedan usar sus talentos y energías para compartir su fe cristiana con los demás.
Que, con ese mismo celo por la difusión del evangelio, ayudes a los que el Señor ha llamado al sacerdocio o a los religiosos a ser generosos con Dios y con los hombres, siguiendo la llamada divina y permaneciendo fieles a su vocación para la propagación de la fe. Únete a nosotros ahora mientras oramos por la perseverancia y el éxito de todos los misioneros de la Iglesia.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Cuarto
San Pedro fue un hombre que supo apreciar cada uno de sus días, pero no permitió que las cosas buenas terrenales lo esclavizaran ni le impidieran seguir a Jesús, a tal punto, de dejar a su familia e hijos para predicar su palabra.
Por esta razón, en la siguiente oración a San Pedro, vemos como este hombre dejó toda su vida cotidiana atrás, para amar a Dios y acompañar a Jesús durante su vida en la tierra.
¡Oh San Pedro!, mientras aún estabas aquí en la tierra, te aprovechaste de las cosas buenas que tu patria te ofrecía y amaste a tu familia y a tus amigos. Pero no dejaste que tu corazón fuera esclavizado por ninguna de estas cosas buenas de la vida.
De esta manera, fuiste capaz de dejarlos atrás cuando fuiste llamado a ser generoso y a amar aún más a Dios y a los demás en la difícil Misión Mariana. Te confiaste a la providencia amorosa de Dios, y heredaste el Reino de los Cielos.
¡Oh pobre de espíritu!, eres un icono de una persona que es verdaderamente libre. Ayúdanos a liberarnos de los lazos de la guerra que nos esclavizan y que nos impiden servir a Dios y al prójimo, sálvanos cuando envidiamos el poder, la riqueza, el bienestar o la capacidad de los demás.
Enséñanos a ser generosos como tú, a confiar en la providencia amorosa de Dios y a desear la verdadera riqueza y el bienestar que dura toda la eternidad, que es la bendición en el Cielo. Únete a nosotros ahora mientras oramos por los enfermos, los pobres, los oprimidos y por todos aquellos que están en extrema necesidad de ayuda. Que les echemos una mano.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Quinto
San Pedro fue un hombre perseguido en Roma por el Rey Herodes Agripa. Sin embargo, aunque fue encarcelado, gracias a las obras milagrosas de Dios, pudo escapar para emprender su misión evangelizadora por Europa y Asia.
De esta manera, pudo llevar la palabra de Dios a lugares alejados, donde no conocían sobre Dios ni de su amor infinito hacia nosotros.
¡Oh San Pedro!, cuando tu vida estuvo en grave peligro durante la amarga persecución por parte del imperio romano, no quisiste tomar represalias, esto muestra tu amor por la paz.
¡Oh instrumento de la paz de Dios!, mira con compasión en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestra sociedad, en nuestro país y en todos los pueblos del mundo donde el odio y la guerra quieren dominar.
Ayúdanos a ser humildes y a aprender a perdonar. Enséñanos el camino de la paz, para que seamos dignamente llamados hijos de Dios.
Únete a nosotros ahora mientras oramos por esa paz que sólo Dios puede dar al mundo.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Sexto
En la oración a San Pedro de este sexto día del novenario en su honor, le pedimos que nos ayude a mantener la fe, que nos ayude a evitar las tentaciones terrenales y que nos enseñe a orar con confianza en Dios y aprender aceptar su voluntad.
¡Oh San Pedro!, mientras algunos de tus compañeros de la Misión sucumbieron a las tentaciones y abandonaron la fe, tú saliste victorioso al apoyar las dificultades y los asaltos del diablo con tu comunión constante con Dios en la oración.
¡Oh buen soldado de Cristo!, recuérdanos siempre que nuestra fuerza contra los ataques del infierno reside en nuestra oración constante. Defiéndenos en nuestra lucha diaria contra el poder del mal que nos tienta a pecar, para que contigo podamos también ser victoriosos soldados de Cristo.
Enséñanos a orar con confianza en la amorosa providencia de Dios y a aceptar siempre la voluntad divina. Únete a nosotros ahora para orar por la perseverancia de las comunidades contemplativas en su vida de oración, y por todas las familias, para que puedan hacer tiempo para orar todos los días, a fin de que puedan ser preservados en amor y unidad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Séptimo
Una amistad verdadera nos ayuda a ser mejores personas cada día y a tener mayor empatía.
Por eso, en la oración a San Pedro de este séptimo día del novenario, le pedimos que nos ayude a ser fieles amigos, así como él valoro la amistad con Jesús y sus 11 compañeros en su labor evangelizadora.
¡Oh San Pedro!, tu fuerte fe y tu profundo amor por nuestro Señor te hizo fiel evangelizador de su palabra.
Por eso, te pedimos que nos ayudes a ser fieles a nuestros amigos y a buscar sólo su bienestar. Enséñanos a amarlos como Cristo nos ama a cada uno de nosotros. Defender y mantenernos alejados de los falsos amigos que sólo quieren aprovecharse de nosotros y arruinar nuestras vidas, para que no perdamos el camino hacia la verdadera felicidad.
Únete a nosotros ahora en nuestra oración por la santificación de nuestros amigos, por la reconciliación de aquellos que no están en buenos términos entre sí, por el consuelo de los huérfanos y los solitarios, y por la protección de los jóvenes de la falsa amistad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Octavo
El pecado es una ofensa a Dios al estar en contra de sus normas. Por tal motivo, en este octavo día de oración a San Pedro, le pedimos a este noble apóstol que nos enseñe a reconocer nuestros pecados para arrepentirnos y poder obtener el perdón y la misericordia de Dios.
¡Oh San Pedro!, enséñanos a comprender que el pecado es la verdadera causa de nuestras ansiedades y tristezas. Enséñanos a reconocer nuestros pecados y a sentir verdadera lástima por ellos. Guíanos hacia una recepción regular y frecuente de la misericordia amorosa y el perdón de Dios en el Sacramento de la Confesión.
Anímanos a hacer penitencia por el bien de nuestras almas. Con el corazón puro compartamos la alegría de contemplar el rostro de Dios en la eternidad. Únete a nosotros ahora mientras oramos por la conversión de los pecadores endurecidos.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Noveno
En este último día de oración a San pedro resaltaremos la firme fe que demostró tener hacia Jesús y su palabra. Por eso, es importante ser constantes y firmes en nuestra fe, para que Dios no nos abandone y nos permita ser merecedores del Reino eterno.
¡Oh San Pedro!, Tú que te aferraste firmemente a tu fe ante la muerte hasta que ganaste la palma del martirio y la corona de la vida eterna. Ayúdanos a dar testimonio de nuestra fe cristiana mientras tratamos de aceptar y soportar las dificultades cotidianas de la vida por amor a nuestro Señor Jesucristo.
Enséñanos a ser constantes y firmes en la fe hasta la muerte. Anímanos siempre con el pensamiento de que aquellos que reciben devotamente a nuestro Señor en la Sagrada Eucaristía nunca tendrán miedo de morir porque él será levantado a la vida en el último día.
Y cuando llegue la hora de nuestra muerte, no nos abandonen hasta que alcancemos el Reino eterno prometido a aquellos que fielmente siguieron a Cristo.
Únete a nosotros ahora para orar por aquellos que son perseguidos a causa de la fe cristiana, por la gracia de la perseverancia final en la fe para los moribundos, y por el descanso eterno de aquellos que han sido perseguidos.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración Final
En la oración final de esta novena a San Pedro, agradecemos a nuestro señor Jesús, por haber escogido a Pedro como su discípulo; ya que, ha sido un pilar fundamental de la iglesia católica.
Señor Jesús, tú que has elegido a San Pedro mientras pescaba en el lago. Él confió en Ti, Señor, y tú lo colmaste de la verdadera alegría; lo pusiste como roca para edificar tu Iglesia, fuerte en la Caridad, y lo sostuviste con tu oración, para poder confirmarnos en la fe.
Tú señor secaste sus amargas lágrimas para que su negación no se convirtiera en desesperación sino en confianza más cierta y más grande esperanza. Él pudo contemplar tu rostro transfigurado en el Tabor, y sufrir cerca tuyo en Getsemaní.
Por eso, bendice Señor a nuestros sacerdotes, asiste a nuestros trabajadores, conforta a nuestros enfermos, mantén unida nuestra parroquia, y danos una fe firme en la oración mutua, con lágrimas de amor a Ti y de arrepentimiento, para borrar nuestros pecados y alegramos de tu Palabra, luz que brilla en las tinieblas, hasta que él mismo, nuestro patrono aquí en la tierra, nos abra las puertas en el cielo.
Amén.
Rezar un Padre nuestro, un Avemaría, un Gloria, un credo y una salve.
Para concluir, debes saber que San Pedro fue una persona sencilla y desapegada de las tentaciones terrenales, siempre agradecida, noble y, sobre todo, leal.
Por eso, si eres fiel devoto de San Pedro, solo tienes que orar con mucha fe, para que escuche tus suplicas, las presente ante Dios y sean atendidas por la gracia divina del creador.
Finalmente, recuerda que, en todofe.com te ofrecemos las mejores oraciones a los diferentes santos y santas de Dios, para que tus oraciones y peticiones lleguen rápidamente a Dios por medio de su intercesión.