La oración al Sagrado Corazón de Jesús nos permite experimentar el amor incondicional que Jesús tiene por nosotros y al que debemos corresponder.
¿Quién es el Sagrado Corazón de Jesús?
El Sagrado Corazón de Jesús es un símbolo de amor divino hacia la humanidad, tal como se evidencia en las sagradas escrituras:
Juan 13:1
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Esto quiere decir que, los sentimientos de Jesús son puros, porque siempre nos consuela durante nuestras aflicciones y es nuestro amparo y refugio a lo largo de nuestra vida y en el momento de nuestra muerte.
Por eso, podemos solicitar su presencia en nuestras vidas a través de la poderosa oración al Sagrado Corazón de Jesús, para que con su amor nos ayude a salir de cualquier momento difícil por el que estemos atravesando.
¿Cómo nace la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús?
Para entender el comienzo de la devoción y oración al sagrado corazón de Jesús, tenemos que recordar el momento en el que Jesús padeció en la cruz. Ya que, fue apuñalado con una lanza y por esa herida brotó sangre y agua (Símbolo de amor divino y entrega por la humanidad).
Es importante acotar que, a lo largo de los años, se han encontrado evidencias sobre la devoción al sagrado corazón de Jesús desde la época de su crucifixión.
Sin embargo, no fue sino hasta que Santa Margarita María Alacoque (Monja francesa), experimentó una visión divina en el año 1673, la cual se popularizó después de su muerte.
Se dice que, en la aparición a Santa Margarita, Jesús le pidió que celebrara la fiesta al Sagrado Corazón de Jesús el viernes siguiente después del Corpus Christi (60 días después de la gloriosa resurrección de Jesucristo), como medio de reparo por la ingratitud de las personas ante su sacrificio.
Pero también, realizó diversas promesas a la humanidad, indicando que los consolará en sus aflicciones, otorgará paz a las familias y será su amparo y refugio en momentos de aflicción.
La monja Santa Margarita comenzó a propagar la fe, la devoción y la oración al sagrado corazón de Jesús; pero no fue hasta el año 1765 cuando la fiesta fue aprobada oficialmente en Francia y luego, en el año 1899 fue reconocida por todos los obispos de la iglesia católica a nivel mundial.
¿Qué se le pide al Sagrado Corazón de Jesús?
El sagrado corazón de Jesús es nuestro consuelo y nuestro refugio. Por eso, a través de la oración al sagrado corazón de Jesús, podemos invocar su presencia en nuestra vida y pedir que derrame bendiciones sobre nosotros y sobre nuestra familia.
Si rezamos con mucha fe la oración al sagrado corazón de Jesús, obtendremos de él, el auxilio inmediato a nuestras necesidades, porque siempre escucha nuestras súplicas.
Por eso, en caso de necesitas un favor, podemos pedirlo a través de la oración con mucha fe y, sobre todo, esperanza.
¿Cuándo se celebra el Día del Sagrado Corazón de Jesús?
El día del sagrado corazón de Jesús no se celebra en una fecha específica, sino que se celebra el segundo viernes después del día de pentecostés.
Durante su día de celebración, se realizan eucaristías en las que se habla sobre el sacrificio de Jesús en la cruz para limpiar los pecados del mundo.
Pero no solo eso, puesto que la iglesia católica le dedica momentos de oración al Sagrado Corazón de Jesús durante todo el mes de junio.
De esta manera, aprendemos a amar a Jesús, y con nuestras obras le demostramos ese amor.
Nota: El día del Sagrado corazón de Jesús se celebró el 11 de junio y el próximo año 2022 se celebrará el 27 de junio.
Promesas del Sagrado Corazón de Jesús
Jesucristo dio a conocer 12 promesas que hizo a sus fieles creyentes de corazón, por medio de la religiosa Santa Margarita María de Alacoque en el año 1673.
Estas promesas fueron las siguientes:
- Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida a las almas consagradas.
- Daré paz a sus familias.
- Las consolaré en todas sus penas.
- Yo seré su refugio durante la vida y en el momento de su muerte.
- Derramaré muchas bendiciones en todas sus empresas y negocios.
- Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
- Las almas tibias se volverán fervorosas.
- Las almas fervorosas conseguirán rápidamente progresos en la perfección.
- Bendeciré a las casas donde tienen mi imagen expuesta y donde es venerada.
- Daré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas, el don de mover los corazones más endurecidos.
- Grabaré para siempre en mi Corazón, los nombres de aquellos que propaguen la devoción hacia mí.
- A quienes comulguen los nueve primeros viernes de cada mes de manera consecutiva, les concederé la gracia de la penitencia final. Pues no morirán en desgracia.
Principales Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús
Gracias a las oraciones al sagrado corazón de Jesús, podemos agradecer y sentir el amor puro e incondicional de Jesús por nosotros.
Por esta razón, si realizamos con fe y esperanza estas oraciones, seremos premiados con el amor divino de Jesús y con los favores milagrosos que tanto necesitamos.
Oración al Sagrado corazón de Jesús para casos difíciles y urgentes
Cuando estamos pasando por una situación difícil, podemos pedirle a Dios por intercesión del amor puro de su hijo Jesucristo, que atienda nuestras suplicas y nos ayude a salir de la situación difícil por la que estemos atravesando.
Oh dulcísimo Jesús, bien mío, apoyo mío.
Oh mi tierno Señor lleno de grandeza infinita, rey de amor y espíritu de Verdad y Paz; recibe mis plegarias, escúchame y lléname de Ti.
Me presento lleno de ilusión ante tu Trono Celestial y te pido fervorosamente me recibas en tu Sagrado Corazón, ese Divino Corazón que es fuente de Vida y de Santidad y bendito dispensador de gracias y favores.
A tu Sacratísimo, venerado y adorado Corazón, que es admiración de los Ángeles y Santos, casa de Dios y puerta del Cielo y Templo esplendido de la Trinidad Santísima, rindo toda alabanza, honor y gloria, y me entrego, y me doy, tal como soy.
A tu bondadoso Corazón consagro todo mi ser sin reserva, y solicito ayuda y protección con la mayor confianza, porque sé que solo en Él encontraré la luz, la paz, el amor, la fuerza y el verdadero consuelo, y sé que a través de él llegaré al Padre para que sean solucionados mis actuales problemas.
Oh mi Señor, mi amable y dulcísimo Jesús, que Tu generosidad me conceda alivio y esperanza cuando esté tan agobiado que ya no pueda más, que Tu Corazón me llene de favores y bendiciones cuando me resulte imposible resolver lo que me preocupa, pues tengo plena seguridad que estando Tú a mi lado, la tristeza se tornará en alegría, el desánimo se convertirá en aliento y el dolor se cambiará por agradable sosiego.
Por los méritos infinitos de tu Preciosísima Sangre e intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima, tu bendita Madre y adorada madre mía, te ruego que me acojas en tu sublime Corazón y seas mi auxilio ante tanta necesidad y dificultad.
Divino Corazón de Jesús, fuente de todas las Gracias, haz que vea cumplidos estos mis deseos y anhelos que con humildad y confianza deposito en Ti, ruega al Padre me envíe la ayuda que tanto necesito para que pueda salir de esta muy angustiosa situación que es causa de mi pesar y me hace sentir tan mal:
(Solicita la gracia que tanto necesitas).
Dulce Jesús, mi buen Señor, recibe mi amor, mi agradecimiento y adoración, que a través de tu Corazón pueda llegar a Dios, pues él todo lo puede, todo lo da con magnánima soltura y su misericordia es la más grande que podamos imaginar.
Y Tú, Jesús mío, con tu infinita caridad y piedad, acércate a nosotros, derrama tus bendiciones, cuida de mi familia y de mí, sé nuestro protector.
Tú que tienes para nosotros tanto desprendimiento, Tú que eres el gran portador de consuelo, sé mi ayuda ante las adversidades de la vida, sé mi salvación y lléname de tu puro Amor.
Oh dulcísimo Jesús, oh Dios de generosa caridad, Oh mi tierno Señor de grandeza infinita, Rey de Amor y espíritu de Justicia, Verdad y Paz, dentro de tu amantísimo Corazón quiero estar, quiero amar, reposar, encontrar refugio, sentir y vivir, quiero hallar la quietud, el sosiego y gozo que me falta.
Que mi amor y entrega hacia Ti me lleven a ser mejor, a servirte y amarte siempre con toda fidelidad y a prestar ayuda a mis hermanos más necesitados.
Jesús bueno y bondadosos, manso y humilde de Corazón, haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío!
Amén.
Oración al Sagrado corazón de Jesús para Sanación
Si te sientes enfermo o decaído por alguna enfermedad; entonces, podemos pedirle en oración al sagrado corazón de Jesús, que nos ayude a aliviar los dolores del cuerpo que tanto nos aquejan por causa de una enfermedad.
El sagrado corazón es un símbolo de amor divino y por eso, con la siguiente oración al sagrado corazón de Jesús, confiamos en ese amor misericordioso que nos regalará la salud y sanación que tanto le pedimos.
Yo vuelo a Ti, Sagrado Corazón de mi Salvador, porque tú eres mi refugio, mi única esperanza.
Tú eres el remedio para todas mis miserias, mi consuelo en todas mis angustias, la reparación de todas mis infidelidades, el suplemento para todas mis deficiencias, la expiación por todos mis pecados, y la esperanza y fin de todas mis oraciones.
Tú eres el único que nunca se cansa de mí y el único que puede soportar mis defectos, porque Tú me amas con un amor infinito.
Por lo tanto, Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás.
Tú que invitas a todos los que están sobrecargados a que acudan a ti, permite que tu mano sanadora se pose sobre mí y me dé la sanación del cuerpo y el alma.
Toca mi alma con Tu compasión por los demás. Toca mi corazón con Tu coraje e infinito amor por todos. Toca mi mente con tu sabiduría, para que mi boca siempre proclame tu alabanza.
Enséñame, oh Sagrado Corazón de Jesús, a alcanzarte en mi necesidad, y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo.
Sagrado Corazón de Jesús, fuente del divino amor y consuelo, tráeme salud en cuerpo y espíritu para que pueda servirte con todas mis fuerzas.
Ven y toca suavemente esta vida que has creado, ahora y para siempre.
Que así sea. Amén.
Oración al Sagrado corazón de Jesús para Niños
No hay nada más lindo que enseñar a nuestros hijos el poder de la oración para agradecer a Jesucristo por morir en la cruz y limpiar los pecados de la humanidad.
Por eso, si has comenzado a hablarle a tu hijo sobre el amor incondicional de Jesús por nosotros, puedes dedicarle con tu él la siguiente oración al sagrado corazón de Jesús.
¡Oh Poderoso Corazón de Jesús! Me presento ante tu presencia con mi hijo (Menciona el nombre de tu hijo) para darte gracias por todo lo que haces por mi familia.
También te agradezco porque en mi hogar no hay muchas necesidades y porque todos estamos sanos y salvos.
Señor Jesús, solo te pido que me acompañes en el día y las noches para que el mal no corrompa mi corazón. Porque solo en ti puedo confiar y puedo encontrar la salvación, te pido que me lleves siempre por el buen camino.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te pido que escuches mis palabras. Quiero que protejas a todos los integrantes de mi hogar y que no les haga falta nada. Apiádate de mí Señor Mío, y perdona todos mis pecados. ¡Amen!
Oración al Sagrado corazón de Jesús de Gratitud
Como fieles cristianos debemos agradecer a Jesús por el sacrificio de amor que hizo por la humanidad.
Por eso, el mismo Jesús, pidió a través de algunas visiones milagrosas que tuvo Santa Margarita, que celebrarán el día del Sagrado Corazón de Jesús, debido a la ingratitud de las personas hacia ese sacrificio.
Motivado a esto, podemos rezar la siguiente oración al sagrado corazón de Jesús para agradecerle por el amor divino e incondicional que nos tiene.
Señor, tu mereces todo honor y gloria, porque tu amor es perfecto y Tu Corazón es sublime.
Mi corazón se desborda de gratitud por todas las bendiciones y gracias que me has dado y los cuales amo.
Siempre a tu servicio, que siempre este yo atento y nunca considere ganado los regalos de tu misericordia y amor que fluyen tan libre y generosamente de Tu Sagrado Corazón.
Corazón de Jesús, te adoro. Corazón de Jesús, te venero. Corazón de Jesús, te agradezco. Corazón de Jesús, te amo por siempre.
Amén.
Oración al Sagrado corazón de Jesús para pedir por la Paz Interior
Muchas veces, cuando tenemos problemas no sabemos qué hacer para volver a encontrar la paz interior de nuestra alma.
Por eso, si te encuentras en esta situación de desespero, puedes pedirle en oración al sagrado corazón de Jesús que te ayude a encontrar esa paz interior que tanto necesitas.
Santo Corazón de Jesús, Dulce Santuario de descanso, dame paz a mi alma y calma mi espíritu, en especial en cuanto (Menciona los problemas que te están quitando tu paz interior).
Prometo poner todas mi preocupaciones y miedos en las heridas de tu Sagrado Corazón, para que sean atendidos por Ti según tu Voluntad, que solo me desea lo mejor y el mayor bien.
Solo Tu Amor basta, y me rindo ante este; me aferro a la esperanza de tener una respuesta rápida tuya, y de tener el cumplimiento de todas tus promesas.
Amén.
Oración al Sagrado corazón de Jesús de Alabanza
Alabar a Dios y a su hijo Jesucristo es un acto de fe, porque Dios perdonó todos nuestros pecados con el sacrificio que hizo Jesús al morir en la cruz.
Por eso, él se merece todo el poder, el honor y la gloria; y de esta manera, podemos reafirmar nuestro compromiso de alabanza, al decir con mucha fe la siguiente oración al Sagrado Corazón de Jesús.
¡Alabado sea el sagrado Corazón de Jesús en el santísimo sacramento del Altar! ¡Sea por siempre bendito y alabado! ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío! Confío: El pasado a vuestra Misericordia,
El presente a vuestro Amor Y el futuro a vuestra Providencia.
Amén.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús para Consagrarse
Consagrarse al sagrado corazón de Jesús es un acto de fe en el que permitimos que sea él, el dueño y señor de nuestra vida. Es decir, ponemos nuestra vida a disposición de Cristo.
Este acto de fe no es exclusivo de los sacerdotes o de las religiosas, sino que lo puede realizar cualquier persona que desee entregar su vida a Cristo Jesús.
Por eso, a continuación, te ofrecemos algunas oraciones al sagrado corazón de Jesús para que puedas consagrarte y entregarte a él en cuerpo y alma.
Consagración al Sagrado corazón de Jesús de Santa Margarita Alacoque
La siguiente oración al sagrado corazón de Jesús fue escrita por Santa Margarita, después de experimentar las visiones y promesas ofrecidas a la humanidad por el mismísimo Jesús.
Yo, (Menciona tu nombre), me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis oraciones, penas y sufrimientos, para no querer servirme de ninguna parte de mi ser sino para honrarlo, amarlo y glorificarlo. Es mi voluntad irrevocable ser toda de Él y hacer todo por su amor, renunciando de todo corazón a todo lo que pueda disgustarle.
Yo os tomo, pues, Oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, la seguridad de mi salvación, el remedio de mi fragilidad y de mi inconstancia, el reparador de todos los defectos de mi vida, y mi asilo en la hora de mi muerte.
Sed, por tanto, ¡Oh Corazón de bondad! mi justificación para con Dios vuestro Padre, y alejad de mí, los rayos de su justa cólera.
¡Oh Corazón de amor! yo pongo toda mi confianza en vos, pues todo lo temo de mi malicia y de mi debilidad, pero todo espero de vuestra bondad. ¡Extinguid pues en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir! Que vuestro puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda jamás olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, pues yo quiero hacer construir mi gloria en vivir y morir en calidad de esclava vuestra.
Amén.
Consagración al Sagrado corazón de Jesús de San Juan Pablo II
San Juan Pablo Segundo escribió la siguiente consagración al Sagrado Corazón de Jesús, la cual puedes rezar con mucha fe, si tu deseo es entregarte y servir a Cristo en cuerpo y alma.
Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces. Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna.
Reunidos juntos en Tu nombre, que está por encima de todo nombre, nos consagramos a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.
Al consagrarnos a Ti, los fieles (nombre de la persona o del lugar), renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.
Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón. ¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos!
Amén.
¿Cuánto poder tiene la Oración al Sagrado Corazón de Jesús?
La oración al Sagrado Corazón de Jesús es una plegaria muy poderosa, puesto que muchas personas alrededor del mundo han experimentado verdaderos hechos milagrosos, al rezarle con mucho amor, esperanza y benevolencia.
Algunas personas aseguran haber experimentado la sanación física, y la solución de problemas o causas difíciles.
Por esta razón, como fieles creyentes cristianos, podemos confiar en el amor divino e incondicional de Jesús, para poner en sus manos nuestras necesidades.
Novena al Sagrado Corazón de Jesús
La novena al Sagrado Corazón de Jesús es un proceso de oración continua en el que agradecemos a Jesucristo por dar su vida por nosotros, y a través de la cual podemos pedirle cualquier favor divino que necesitemos obtener de él.
La novena por lo general se realiza después de terminar de rezar el santo rosario, aunque esto no es algo obligatorio.
Sabiendo esto, podemos comenzar la novena al decir: “Novena al Sagrado Corazón de Jesús”, nos persignamos y nos hacemos la señal de la cruz.
En este punto podemos hacer el ofrecimiento de la novena al decir: “Esta novena la Ofrezco/Ofrecemos muy humildemente al Sagrado Corazón de Jesús para agradecerle por su amor infinito, por mirarnos siempre con ojos de compasión y para pedir por (Hacer la petición de la novena)”.
Luego, comenzamos a leer las oraciones de la novena en el siguiente orden: Oración para todos los días, oración para cada día y oración final.
Oración para Todos los Días
Esta es considerada una oración de preparación en la que le pedimos a Jesús que llene nuestro corazón de amor, paz y alegría tal como el suyo.
Padre celestial, que en tu amor por nosotros enviaste a tu Hijo único para que naciera de María La Virgen, y fuera hermano nuestro, unido a nosotros en todo, menos en el pecado, ¡ESCUCHA HOY NUESTRA ORACIÓN!
¡Oh Jesús, manso y humilde de corazón!, ¡DANOS UN CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO; ¡CAPAZ DE BUSCAR EN TODO, LA GLORIA DE TU PADRE Y LA SALVACIÓN DE TODAS LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DEL MUNDO!
Espíritu Santo, que guiaste a Jesús a lo largo de su vida, y despertaste en Él la compasión, el amor y la misericordia, ¡VEN Y CAMBIA NUESTRO CORAZÓN DE PIEDRA EN UN CORAZÓN LLENO DE AMOR, DE ALEGRÍA Y DE PAZ!
María, madre de Jesús, que con tus palabras y tus ejemplos formaste el corazón de tu Hijo, y que, con tu ternura, unida a la de San José, ayudaste a Jesús a ser manso y humilde de corazón, amante de la verdad y celoso de la gloria del Padre, ¡ACOMPÁÑANOS EN ESTE NOVENARIO EN HONOR DEL CORAZÓN DE TU HIJO!
Amén.
Primer Día
En la oración al sagrado corazón de Jesús de este primer día de oración, le pedimos que nos otorgue un corazón como el suyo, para que aprendamos a amarlo incondicionalmente, así como él nos ama a nosotros.
¡Oh Corazón de Jesús, que, con fervientes deseos y ardiente amor, deseas corregir y desterrar la sequedad y tibieza de nuestros corazones! Inflama y consume las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase en tu amor; dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra ti, ¡oh amante Corazón!, y la que te pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, tu culto y el bien de mi alma.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Segundo Día
Gracias a la plegaria de este segundo día de oración al Sagrado Corazón de Jesús, nos damos cuenta de la bondad pura existente en su corazón. Porque aun sabiendo que alguien lo traicionaría, nunca juzgó a ninguno de sus apóstoles por ello.
Por eso, la siguiente oración al Sagrado Corazón de Jesús, la elevaremos como una plegaria de petición, para que aprendamos a servirle con fidelidad.
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! inmenso fue el incendio de tu caridad, pues en vista de que aún entre los tuyos había un traidor que te entregaría para la muerte, y uno de los favorecidos que te había de negar luego, y todos habían muy en breve de huir, dejándote en manos de tus crueles enemigos, ardiste en tantas llamas del más tierno y regalado amor para con los hombres, que les diste sin embargo todo, en este augusto Sacramento, a los mismos que así te debían corresponder.
Esta ingratitud hallaste ya entonces, y esta es la que se te muestra ahora, la rebeldía del corazón humano.
Haz, Señor, que el mío y el de todos, en adelante, te sirvan con la mayor fidelidad. Concédeme esta gracia para mayor gloria tuya y bien de mi alma.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Tercer Día
Jesús fue un hombre con un corazón muy generoso que ayudaba a los más necesitados.
Por eso, en la siguiente oración al Sagrado corazón de Jesús, le pedimos que nos deje vislumbrar su piadoso y amoroso corazón, para que aprendamos a amar al prójimo tal como él lo hizo en vida.
Jesús, en este tercer día de oración recordamos tu ternura y tu compasión, al acercarte a los hombres y las mujeres de tu tiempo: los pecadores, los excluidos, los enfermos y los marginados.
¿Qué sentirías en tu corazón cuando aquella mujer de mala fama se acercó a ti y, tirada en el suelo, como quien no tiene ningún derecho, con sus manos acarició tus pies, con sus lágrimas los bañó y los secó con sus cabellos, esperando de ti una palabra de salvación?
¿Cómo vibraría tu ser cuando tu mirada se cruzó con la de aquel hombre rico que, aunque había formado toda una fortuna robando a sus ciudadanos, te buscaba con un corazón dispuesto? Y, ¿qué sentirías cuando viste a aquellos diez leprosos, que desde lo más profundo de su ser te gritaban, “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros?
Jesús, ¡déjanos vislumbrar hoy lo más íntimo de tu corazón!
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Cuarto Día
En este cuarto día de oración al Sagrado Corazón de Jesús, seguimos resaltando las obras de humildad y amor que realizó en vida gracias a su piadoso corazón.
Jesús, déjame hoy ver por tus ojos, oír por tus oídos y amar con tu corazón para poder experimentar internamente algo de lo que pasaba en tu interior.
Con cuánta ternura te acercaste a la viuda del pueblo de Naim. Ella se quedaba sola, sin sostén para vivir, y Tú, lleno de misericordia le devolviste a su hijo.
¿Y qué decir de tu compasión por aquella multitud que te seguía y para quienes multiplicaste los panes y los peces?
Pero tu corazón, que amaba profundamente al Padre y a las personas, también sintió celo por la casa de Dios cuando arrojaste a los mercaderes del templo; cuando sentiste enojo y tristeza porque las autoridades judías preferían cumplir la ley del sábado a alegrarse por la curación de algún necesitado; o cuando, abofeteado por el criado del sumo sacerdote, te defendiste y lo pusiste en su lugar. ¡Jesús, manso y humilde de corazón.
¡Jesús, celoso de la verdad y del verdadero amor por las personas, dame un corazón semejante al tuyo!
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Quinto Día
Para Jesucristo la vida era un regalo para amar y ayudar al prójimo. Por eso, en la oración al Sagrado Corazón de este quinto día, entendemos por sus actos, que a Jesús nada le impedía dar rienda suelta a su amor.
Jesús, durante tus años en esta tierra nunca te pasaron desapercibidos los gozos, las penas y las luchas de aquellas personas que amabas y a quienes considerabas tus amigas y amigos.
Viste con tus ojos y tu corazón que tus discípulos después del trabajo estaban agotados, y los llevaste a un lugar aparte para descansar.
Pensabas en María, Martha y Lázaro e ibas a su casa y convivías con ellos, cuando tus discípulos te contaron sus triunfos apostólicos, saltaste de gozo y le dijiste a tu Padre, “¡Yo te bendigo, Padre, ¡porque has revelado estas cosas a los pequeños!” Y cuando tu amigo Lázaro murió, y visitaste a sus hermanas, nada te impidió dar rienda suelta a tu amor por ellas y estallaste en lágrimas y lo resucitaste de entre los muertos.
¡Dame Jesús, un corazón sensible y amoroso como el tuyo!
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sexto Día
Jesús era un hombre sencillo y humilde desde el momento de su nacimiento, y gracias a sus actos de bondad, reconocemos sus virtudes para tratar de seguir sus pasos.
Jesús valoró la humildad y sencillez. Ser y vivir desde la humildad es el fundamento de todas las virtudes. El ejemplo lo tenemos en la Virgen María, Dios se fijó en la humildad de su sierva y ella le dejó actuar. Es entonces cuando Dios hace obras grandes a través nuestro.
Oh amadísimo Jesús, las palabras, salidas de tu corazón, y tus obras, nacidas de tu misericordia, son para nosotros un tesoro inagotable. Tu ejemplo de intimidad con tu Padre, cuando te retiraste a la montaña para estar a solas con Él nos habla de tu corazón.
Te vemos también dormido en el fondo de la barca, rendido de cansancio, dándole su lugar a tu cuerpo fatigado. Pero cuando despiertas, inmediatamente te pones en acción para socorrer a tus amigos que estaban asustados y llenos de miedo.
Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, ¡te amamos! ¡Danos la gracia de imitar sus ejemplos de humanidad, sencillez y servicio!
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Séptimo Día
La oración al Sagrado corazón de Jesús de este séptimo día, nos enseña que Dios conoce cada uno de nuestros pecados y de nuestros engaños. Por eso, debemos pedirle perdón para poder ser merecedores de un corazón semejante al suyo.
Dios penetra lo más profundo de nuestro ser y nos conoce mejor que nosotros mismos. Ante Él no cabe la mentira o el engaño. Vivir desde la verdad contagia y crea amistad, confianza, seguridad. Vivir la vida con autenticidad construye el Reino del Corazón de Cristo y nos hace portadores de su luz y verdad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Octavo Día
Nunca olvides que Jesús hizo un gran sacrificio por cada uno de nosotros, del cual debemos estar agradecidos.
Motivado a esto, en la oración al sagrado corazón de Jesús de este octavo día de oración, le indicamos a Jesús nuestro deseo de recompensarlo por su sacrificio, incluso con nuestra propia vida.
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! El amor que te hizo sufrir por los hombres tantas veces enclavado en una cruz, te tiene en ese augusto Sacramento expuesto a las insolencias, injurias y sacrílegas profanaciones de los herejes, y que te han tratado en diferentes tiempos y lugares con tanto atrevimiento, rabia y furor, que no se puede oír sin asombro y horror lo que ejecutaron con Vos en ese mismo misterio de tu amor.
A todo te expusiste por no privarte de nuestra compañía y de quedarte con nosotros; esto, te cuesta el habernos amado con tanto exceso. ¿Y no lo sentiremos ¡Oh amabilísimo Salvador nuestro! no trataremos de recompensarte con nuestros servicios y humillaciones y con ardiente amor tantas injurias?
Sí, amado Corazón de mi dulce Jesús, lo siento, y quisiera recompensarte, aunque fuera con mi sangre y con mi vida; dame para ello tu gracia, y sea todo para mayor gloria tuya y bien de mi alma.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Noveno Día
El día del Sagrado Corazón de Jesús es un día de agradecimiento a Jesucristo por el sacrificio de dar su vida para limpiar los pecados del mundo.
De esta manera, cerramos este último día de oración al Sagrado Corazón de Jesús, recompensándolo con nuestras plegarias, fidelidad y amor.
¡Oh Corazón de mi amado Jesús! ¡cuán digno eres siempre de la mayor veneración y muy especialmente en el augusto trono de ese adorable Sacramento, en donde realmente está entre glorias tu Divina Majestad, para recibir obsequios y agradecimientos de los hombres con el fin de llenarlos al mismo tiempo de todos tus dones, uniéndonos íntimamente con los que tiernamente amas.
Justo fuera, amabilísimo Salvador mío, que todos, con el más profundo rendimiento, te adoraran y sirvieran agradecidos a vuestras fuerzas, a los menos deseosos de sus propios intereses.
Más, ¡ay!, lo que comúnmente hallas en la mayor parte de los hombres, son injurias, sacrilegios, descortesías, irreverencias, y desacatos.
Muchas veces, estando Vos expuesto, ellos, al pie mismo de los altares y aun recibiendo sacrílegamente o con tibieza y frialdad dentro de su pecho.
Siento, amable Salvador mío, estas injurias a vuestro amor, y deseo recompensarlas con mis rendimientos, humillaciones y obsequios, con más rendida fidelidad. Concédeme esta gracia y la que te he estado pidiendo en esta novena, para mayor gloria tuya y bien de mi alma.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración Final
La oración final de la novena al sagrado corazón de Jesús, nos permite agradecerle a Dios por permitirnos contemplar las bondades de su hijo Jesucristo y a saber apreciar cada obra realizada por él para el beneficio de la humanidad.
Padre celestial, te agradecemos la oportunidad que nos has dado de acercarnos a tu Hijo Jesús a través del rezo de esta novena.
Gracias por recordarnos que Él es el hijo de tus complacencias y por invitarnos a contemplarlo, a escucharlo y a aprender de Él.
Espíritu Santo, gracias por las luces que nos has dado para comprender mejor el Corazón de Jesús que tanto nos ha amado; que por nosotros nació, creció, padeció y murió. Gracias por recordarnos que Jesús está vivo y que, sentado a la derecha del Padre, vive para interceder por nosotros.
Jesús, gracias por tu encarnación, por haber caminado los caminos de tu patria acercándote con amor y compasión a las personas más necesitadas de tu entorno. Gracias por enseñarnos que de tu corazón brotan ríos de amor y misericordia para quienes se acercan a ti, con corazón humilde y abierto a conocerte y a amarte.
María, madre de Jesús, gracias por darnos a tu Hijo y por acompañarlo hasta la cruz. Gracias por aceptar ser la madre de la Iglesia, nuestra madre. A ti te invocamos diciendo:
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes, y solas, solos nunca nos dejes.
Tú que nos proteges tanto, como verdadera madre,
Haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para que seamos mansos y humildes de corazón, compasivos y misericordiosos como tu Hijo Jesús.
Amén.
Rezar un Credo, un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Para finalizar, no olvides que Jesús nos ama y por eso, podemos confiar en que escuchará nuestras suplicas y atenderá nuestras necesidades.
Ya que, si somos fieles creyentes de la bondad del corazón de Jesús, encontraremos en él un refugio a lo largo de nuestra vida e incluso, el día de nuestra muerte.
Por otro lado, recuerda que en Todofe.com encontrarás las mejores oraciones dedicadas a los diversos siervos y siervas de Dios, a quienes puedes acudir para que intercedan por ti ante tus necesidades, y eleven tus plegarias al cielo; para de esta manera, recibir una pronta respuesta Divina por parte de Dios Todopoderoso.