La oración a la Virgen de Guadalupe es una plegaria muy popular en México y el mundo. Pues se trata de una de las advocaciones marianas con mayor devoción dentro de la religión católica.
Por ello, si te gustaría saber quién es la virgen de Guadalupe, qué se le pide, qué milagros realiza y encontrar las mejores oraciones para que puedas entablar una comunicación muy especial con ella; entonces, continúa leyendo este artículo hasta el final…
¿Quién es la Virgen de Guadalupe? Historia
La virgen de Guadalupe es una aparición y advocación mariana muy conocida y venerada en todo el mundo, también es conocida como «la virgen morena«.
Su historia se remonta hacía el año 1531, la cual se relata en el conocido escrito del indio Nican Mophua del XVIN (Relato tradicional de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en lenguaje náhuatl utilizado por algunas tribus de México y Centroamérica).
Se dice que, a principios de diciembre de 1531, un niño indio llamado Juan Diego se trasladaba caminando muy de madrugada desde su pueblo hasta la ciudad de México donde asistía a misa y a sus clases de catecismo; pero justo cuando iba pasando por el cerro Tepeyac, escuchó que alguien lo llamaba por su nombre desde aquella cima.
Por esta razón, Juan Diego muy curioso decide subir a la cumbre del cerro y logra ver allí a una señora sumamente hermosa quien con una voz muy dulce le dijo:
“Juan Diego, el más pequeño de mis hijos, yo soy la virgen María, la madre de Dios y deseo que, sobre este cerro se construya un templo donde pueda yo atender a los que me necesitan y mostrar y prodigar mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Por favor, ve al palacio del obispo y transmítele a él mis palabras”.
Ante este mensaje, Juan Diego responde: “Sí mi señora, ahora mismito voy a llevarle tu mensaje al obispo”, contestó Juan Diego mientras salía corriendo camino al pueblo.
Efectivamente, Juan Diego le cuenta lo sucedido al obispo de aquel entonces llamado Fray Juan de Zumárraga (Monje Franciscano), pero éste le responde que entiende su gran fervor y devoción por la virgen María, pero que no puede creerle porque no tiene pruebas de aquel encuentro y que, por lo tanto, no puede levantar el templo sin bases.
Segunda Aparición de la Virgen de Guadalupe
Juan Diego decide regresar a la cima del cerro Tepeyac para llevar ante la virgen María la respuesta del obispo. De esta manera, la virgen le responde a Juanito: “No te preocupes mi niño, ven mañana temprano y te daré la prueba que el obispo necesita”.
Sin embargo, Juan Diego no pudo ir al día siguiente al cerro Tepeyac porque su tío enfermó de gravedad y le pidieron que buscara un sacerdote para recibir el sacramento de la unción de los enfermos (Extremaunción).
Motivo por el cual, Juan Diego corre bordeando el cerro Tepeyac para no perder tiempo y poder llevar el sacerdote a su tío. No obstante, la virgen María se le aparece en el camino y le pregunta: “¿Juanito a dónde vas con tanta prisa?”
Juanito le responde: “Lo siento mucho, madre amada, no he podido venir a verte porque mi tío está muy enfermo, va a morir y necesita ver a un sacerdote”. En ese mismo instante la virgen le contesta: “Tranquilo Juanito, tu tío va a estar bien. Primero necesito que vayas a hablar con el obispo y le entregues la prueba que te voy a dejar en la cima del cerro”.
Milagro de las flores y la imagen de la Virgen de Guadalupe
Cuando Juanito sube a la cima del cerro Tepeyac, encuentra cientos de rosas de Castilla, las cuales no pueden crecer allí por el frío.
Por eso, decide cortar algunas de estas rosas y las envuelve con su manto para llevarlas ante el obispo tal como le indicó la virgen María.
De esta manera, una vez frente al Obispo Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego dice: “Señor obispo, aquí está la prueba que me pidió”. Y en ese momento, desplegó su manto con las rosas, las cuales cayeron en el suelo y se pudo observar que la imagen de la virgen quedó marcada en el manto de Juanito donde venían envueltas.
Gracias a este acontecimiento, el obispo grita: “¡Milagro!, ¡Milagro!, la virgen María ha hecho un milagro”.
Además, ese día ocurrió otro milagro, y es que, cuando Juan Diego regresó a su casa, su tío estaba totalmente recuperado y le comenta que la virgen fue a verlo y lo ha curado. La virgen también le dijo al tío de Juan Diego que de ahora en adelante se le conocería cómo la Virgen de Guadalupe.
Por ende, el obispo decide comenzar con las labores para construir en la cima del cerro Tepeyac el primer santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe.
Capilla y Basílica de Guadalupe
En el año 1660 se culminó con la construcción de la primera capilla de la virgen de Guadalupe en la cima del cerro Tepeyac. Esta pequeña capilla aún puede visitarse hoy en día y es conocida como “La capilla del cerrito”.
No obstante, la capilla no podía albergar a la gran cantidad de fieles devotos que la visitaban para realizar oración a la virgen de Guadalupe.
Por esta razón, años más tarde, se construyó la primera basílica de la Virgen de Guadalupe en el año 1695. Sin embargo, esta estructura fue sufriendo grandes daños a causa del movimiento del terreno. De esta manera, años más tarde, en el año 1970-1976 se construye una nueva basílica de tamaño monumental de 10 mil metros cuadrados, que alberga a miles de peregrinos quienes con fe y devoción visitan y realizan oración a la virgen de Guadalupe en este majestuoso santuario.
La nueva basílica de la Virgen de Guadalupe es considerada como el más grande recinto de la devoción católica en México.
Simbología de la Virgen de Guadalupe
Cada símbolo presente en la imagen de la virgen posee un significado especial, los cuales serán detallados a continuación.
Cabello
La virgen de Guadalupe en su imagen lleva el cabello suelto esto para los aztecas es un símbolo de virginidad.
Las Manos juntas de la virgen
Las manos de la virgen morena están juntas como símbolo de oración profunda. Además, los expertos han podido observar que su mano izquierda es de color moreno oscuro, a diferencia de su mano derecha que es un poco más blanca. Esto sin duda alguna, representa la unión de todas las razas sin importar su color de piel.
Embarazo y Listón negro
Debido a la forma aumentada de su abdomen, se puede deducir que la virgen se encuentra en estado de embarazo. Además, podemos confirmar dicha suposición si observamos el listón negro que lleva encima, el cual significa que está en cinta debido a su posición.
La Luna
La virgen de Guadalupe se encuentra de pie sobre una media luna. Esto, según la palabra “México” en el lenguaje nátuahl “Metz – xic – co”, significa “en el centro-ombligo de la luna”. El símbolo de la luna también representa la fertilidad femenina.
Ángel
En la imagen de la virgen de Guadalupe podemos observar un ángel situado a sus pies. Se dice que este ángel representa a Juan Diego, quien fue mensajero de la virgen.
Flor Nahui Ollin (Flor de cuatro pétalos)
Esta flor es un símbolo del lenguaje nátuahl que representa la presencia de Dios.
Estrellas presentes en el Manto
Estas estrellas, 46 aproximadamente, representan la posición de las constelaciones del solsticio de invierno del año 1531.
Aura
La virgen de Guadalupe está rodeada por un halo de luz dorada. Esto significa es la madre de la luz y del sol, así como también, representa una nueva era.
¿Qué se le pide a la Virgen de Guadalupe?
La Virgen de Guadalupe es nuestra madre consoladora. Por eso, podemos pedir en oración a la Virgen de Guadalupe que nos consuele en los momentos de tristeza, que nos defienda ante cualquier mal que pretenda hacernos daño, que nos aleje de los peligros y enfermedades y que sea nuestra compañía en momentos de felicidad, de amargura y en la hora de nuestra muerte.
Gracias a la oración a la Virgen de Guadalupe, muchas personas en todo el mundo han obtenido milagros divinos. Además, la virgen de Guadalupe a través de la historia ha sido protagonista de muchos milagros que se siguen contando como leyenda urbana de generación en generación.
Recuerda que nuestra madre María siempre escucha las suplicas de quienes con fe y devoción acuden a ella para pedir a través de la oración a la Virgen de Guadalupe; protección, amor, salud, ayuda económica, ayuda para encontrar trabajo, entre otras peticiones.
¿Cuándo se Celebra el Día de la Virgen de Guadalupe?
El día de la virgen de Guadalupe se celebra el 12 de diciembre de cada año. Durante este día miles de personas visitan a la morenita en su santuario (Basílica de Guadalupe).
Además, cada 12 de diciembre podemos contemplar las tradiciones mexicanas en su máximo esplendor durante la celebración de la Virgen de Guadalupe, en las que podemos encontrar bailes, disfraces y comida típica de su cultura.
Del mismo modo, los fieles devotos realizan oración a la Virgen de Guadalupe y llevan a la catedral ofrendas (Flores, velas, obsequios) como muestra de agradecimiento por favores concedidos.
¿Cuál es la Canción de la Virgen de Guadalupe?
La canción de la Virgen de Guadalupe es conocida como “La Guadalupana”. Esta canción se ha convertido en un himno de celebración cristiana el día de la virgen de Guadalupe (12 de diciembre).
Fue compuesta por los mexicanos Manuel Esperón y Ernesto Cortázar.
¿Quién es el niño que está debajo de la Virgen de Guadalupe?
Se trata de Juan Diego, el niño a quien la virgen se le apareció en la cima del cerro Tepeyac en el año 1531.
Milagros de la Virgen de Guadalupe
Son muchos los relatos de milagros obtenidos por la intercesión de la virgen de Guadalupe, tales como: milagros de sanación física o mejoras en algún aspecto de sus vidas.
Además, existen milagros de la virgen de Guadalupe que se han convertido en leyenda, y sus fieles creyentes los relatan con alegría. Algunos de los milagros más conocidos serán detallados a continuación.
El Milagro de la Flecha
El milagro de la flecha es uno de los más conocidos por la magnitud de lo ocurrido. Se dice que durante una procesión mientras se llevaba a la virgen de Guadalupe hasta la cima del cerro Tepeyac en 1531 después de su aparición; un arquero lanza una flecha al aire a modo de celebración, la cual hirió de gravedad a un hombre en la garganta.
En ese momento, los feligreses llevaron ante la virgen a aquel pobre hombre, pidieron por él y le sacaron lentamente la flecha. Posteriormente, de manera milagrosa, se recuperó y salió ileso de aquel trágico accidente.
Cesa la Epidemia Mortal
México sufrió en el año 1554 una terrible epidemia que dejó sin vida a un gran número de personas. Por eso, se comenzó a realizar oración a la Virgen de Guadalupe; y luego de una procesión en su nombre, en la cual participaron cientos de feligreses, la epidemia comenzó a reducirse hasta desaparecer completamente.
El Caballo Desbocado
El milagro del caballo desbocado ha sido uno de los milagros de la virgen de Guadalupe más impresionantes. Porque cuenta la leyenda que a un joven se le desbocó un caballo mientras corría sin freno hacia la cima del cerro Tepeyac.
El dueño del caballo era un joven humilde quien encomendó a su caballo en oración a la virgen de Guadalupe y en ese momento, la virgen aparece ante él logrando que el caballo hincara en sus pies.
El Milagro de los Náufragos
Otro reconocido milagro de la virgen de Guadalupe es el de los náufragos que sobrevivieron gracias a la ayuda e intercesión de la Virgen, luego de invocar su nombre al encontrarse a flote en mar abierto, cuando el barco en el que se transportaban llamado “El Gavilán”, naufragó en una gran tormenta.
Los náufragos afirman que, tras realizar oración a la Virgen de Guadalupe, la vieron aparecer a lo lejos en el horizonte y desde ese momento el mar quedó en completa calma. Luego de este suceso, fueron rescatados y como agradecimiento, llevaron el mástil del cual se habían aferrado, ante la capilla de la Virgen.
Su imagen resistente al ácido
En el año 1791 estaban limpiando el marco de plata que contiene la imagen de la virgen. Para ello, estaban utilizando una mezcla que contenía ácido nítrico.
Sin embargo, sin querer, en un descuido, esta mezcla cayó sobre la imagen de la virgen; pero de manera milagrosa, la imagen de la virgen permaneció intacta y solo quedó en ella una mancha.
La imagen de la Virgen de Guadalupe resistió una Bomba
La imagen de la Virgen de Guadalupe quedó intacta luego de que una persona hiciera estallar una bomba de guerra a los pies de la imagen, la cual escondió entre sus flores.
No obstante, el lienzo sobre el cual se encuentra la figura de la virgen no sufrió ni un solo rasguño. Por esta razón, se dice que la virgen de Guadalupe sobrevivió a una bomba.
Así como estos, existen muchos otros relatos de milagros importantes que se han obtenido por intercesión y oración a la Virgen de Guadalupe. Pues con el paso de los años, ha ayudado a México y al mundo entero ante terribles enfermedades y calamidades por las cuales han atravesado.
Además, existen muchos relatos de milagros de sanación física por obra de la virgen de Guadalupe. Motivo por el cual, debemos mantenernos siempre en constante oración a la Virgen de Guadalupe, y debemos a su vez, agradecerle a diario por cada una de las bendiciones que día a día nos otorga.
Principales Oraciones a la Virgen de Guadalupe
Orar es importante porque Dios y la Virgen de Guadalupe escuchan nuestras suplicas. Gracias a ello, obtenemos bendiciones diarias, respuestas a algunas de nuestras tantas preguntas y a su vez, sentiremos mayor paz y tranquilidad en nuestras vidas.
Es por ello que, a continuación, te ofrecemos algunas oraciones importantes dedicadas a la virgen de Guadalupe, para que con ellas puedes pedir el favor o milagro que con urgencia necesitas.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Pedir un Milagro
Si te encuentras pasando por una necesidad y deseas alcanzar un milagro del cielo, no olvides que nuestra morenita siempre escucha nuestras suplicas y nos permite obtener el milagro Divino que con urgencia necesitamos, en el momento justo, porque el tiempo de Dios es perfecto.
Por esta razón, a continuación, encontrarás una oración a la virgen de Guadalupe muy poderosa, a través de la cual puedes pedir un milagro.
Virgen Santísima de Guadalupe, Madre y Reina de todos nosotros. Aquí nos tienes humildemente postrados ante tu prodigiosa imagen.
Hermosa morenita, en Ti ponemos toda nuestra esperanza. Tú eres nuestra vida y nuestro consuelo.
Estando bajo tu sombra protectora, y en tu maternal regazo, nada podremos temer. Ayúdanos en nuestra peregrinación terrenal e intercede por nosotros ante tu Divino Hijo en el momento de nuestra muerte, para que alcancemos la eterna salvación del alma.
Mientras tanto, permítenos vivir bajo tu bendición y concédenos el milagro que con urgencia necesitamos: (Cuéntale a la Virgen de Guadalupe la necesidad que tienes y el milagro que deseas alcanzar).
Escucha mis suplicas amadísima virgen de Guadalupe, te lo pido en el nombre de Jesús tu hijo.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Abrir Caminos
La oración a la Virgen de Guadalupe para abrir caminos es una oración muy especial, porque muchas veces, sentimos que las puertas se nos cierran y no pensamos ni tomamos decisiones importantes con claridad.
Por esta razón, si sientes que te encuentras estancado, puedes pedirle en oración a la virgen de Guadalupe que te ayude a limpiar todos tus caminos, y que te llene de inteligencia y sabiduría al momento de tomar cualquier decisión; para de esta manera, con su ayuda poder avanzar.
¡Oh, madrecita de Guadalupe! Amada madre, por favor enséñanos a obrar siempre el bien, a seguir las enseñanzas de tu amado hijo Jesús, como él mismo con su palabra nos educó. Si buscamos tu bendición, ayúdanos a cumplir los mandatados de tu hijo, nuestro redentor y salvador.
Bella señora de cielos y tierras. Gloriosísima morenita de Guadalupe, tú que siempre nos has mostrado tu bondad, cuando llenos de problemas hemos acudido a ti, tú que nos has cubierto con tu manto protector, cuando hemos llorado lágrimas sinceras ante ti.
Virgen purísima, bendita madre de Dios, te pido que intercedas ante tu hijo Jesús, para que sea mi valedor y guía, para que encuentre abierta todas las puertas a mi paso y mis caminos limpios y despejados.
Pide al Espíritu Santo para que sea mi norte, que me llene de inteligencia y sabiduría en mis decisiones, para que pueda avanzar y hallar las mejores soluciones; y, al final, salir airoso de lo que me aflige y no me permite dormir.
Mi señora, tú que eres llena de gracia, inmaculada Virgen de Guadalupe, dame tu luz y tus fuerzas para continuar. Regálame tu poderosa mediación para que el milagro que estoy esperando pueda por fin llegar.
¡Oh, santísima señora de Guadalupe! tú que estás en los cielos, acude en mi ayuda porque para ti no hay imposibles, porque eres milagrosa. Por eso, me encomiendo hoy a ti, para que tus manos nuca dejen de bendecirme.
Oh, morenita linda, ruega por mí y por todos tus hijos. No dejes de pedir a Dios a Dios por nosotros los pecadores.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Dar Gracias
La felicidad no depende de nadie sino de nosotros mismos, pero para poder ser felices debemos aprender a ser agradecidos con Dios y con la virgen de Guadalupe por cada una de las bendiciones y bondades que nos otorgan. Pues cuando somos agradecidos, somos más felices y sentimos mayor satisfacción en nuestra vida.
Por esta razón, a continuación, encontrarás una oración a la virgen de Guadalupe muy hermosa, con la cual puedes agradecerle a la virgen por todo su amor, fidelidad, intercesión y por aquella mirada maternal con la que nos mira y protege día a día.
Muchas gracias santísima virgen de Guadalupe, gracias por haberte abierto hacia nuestra gracia y a la escucha de nuestra palabra en todo momento.
Te doy las gracias madre santa por habernos acogido en tu purismo seno, tú que eres símbolo de amor y de vida.
Gracias bella morenita por guiarnos por el camino del bien, para que podamos ser dignos de entrar al reino de los cielos.
Gracias por tu docilidad, gracias por tu sencillez, gracias por tu sobriedad, gracias por tu gran capacidad para escuchar, gracias por tu fidelidad y por tu reverencia, gracias por tu magnanimidad y por todas las virtudes de tu belleza.
Madre santísima, hoy quiero darte gracias por darnos una mirada maternal, por todos tus cuidados, tus intercesiones, tu protección y tu ternura.
También quiero agradecer por tus orientaciones y tus auxilios.
Gracias por ser nuestra Santa Madre María y por cada una de tus bondades.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por los Hijos
La siguiente oración a la virgen de Guadalupe te permite poner en manos de la morenita a tus hijos, para que ella sea su guía en el caminar diario de su vida terrenal, aleje de ellos todo mal, y se encuentre presente en cada una de las decisiones importantes que deban tomar, para que elijan siempre con sabiduría.
Amadísima Virgen de Guadalupe, tú que cuidas de todos nosotros desde el cielo, tú que intercedes por nosotros en los momentos de necesidad, tú que nos escuchas y estás siempre dispuesta a ayudarnos y protegernos, porque eres bondadosa y espléndida, escucha hoy mi plegaria y cuida siempre de mis hijos.
Madre santa e ilustre, vela por mis hijos hoy y siempre, porque temo que en la vida sufran las maldades terrenales, temo que los malignos puedan valerse de su inocencia e intenten desviarlos del camino de Dios.
¡Oh, linda morenita! Cuida de mis hijos en todo momento, protégelos como tus hijos, porque yo te considero su madre; no permitas que caigan en vicios ni tentaciones, y aleja los malos hábitos de ellos, pues el maligno siempre está al asecho.
Cuida sus pasos morenita, y guíalos por el camino del bien, para que crezcan siendo niños felices, buenos, sanos y fuertes. Te pido que los ayudes a ser exitosos y saludables, para que siempre tengan lo que les haga falta y para que siempre sepan ayudar a los demás.
Enséñales a mis hijos madre santa la bondad de tu hijo Jesucristo y acércalos a su gracia, permite que sean sus discípulos para que profesen sus enseñanzas y su santa misión, y que así sean un ejemplo de infinita bondad.
Santísima Virgen de Guadalupe, dales sabiduría para que siempre tomen las decisiones correctas, y si se desvían del camino, extiende tu suave mano y tócalos con tu amor, e ilumina sus mentes, para que sepan alejarse de inmediato de las malas decisiones y siempre hagan lo que es correcto a los ojos de Dios.
Gracias por escucharme, madre bendita, porque sé que tú siempre estás pendiente de nosotros, y por eso te amamos como tú nos amas a nosotros.
Alabada y glorificada seas por siempre virgencita de Guadalupe.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por la Familia
La familia es muy importante para Dios, porque la familia fue creada por él con la intención de que no vivamos solos, sino que gracias a la unión familiar, podamos vivir felices y llenos de amor.
Para ello, puedes realizar con mucha fe la siguiente oración a la virgen de Guadalupe por la familia.
Dulcísima morenita de Guadalupe, ven a mí, escucha estás palabras que te dedico con fe y esperanza.
Te ruego amada Virgen de Guadalupe que con todo el amor que brota de tu corazón, cuides de mi familia y que veles por todas las necesidades que tenemos ahora, por cada uno de mis hijos, por mi pareja y por mí.
Ayúdanos madre santa a encontrar soluciones a nuestros problemas actuales, para que en mi hogar podamos tener tranquilidad y paz.
Amadísima virgen de Guadalupe, cúbrenos con tu poderoso manto sagrado, cobíjanos con él para sentirnos protegidos ante todos los peligros que nos acechan. Protégenos cada vez que salgamos de casa y tráenos siempre de vuelta, sanos y salvos.
Mantennos siempre unidos en el amor que nos une como familia, con el que podamos superar muchos momentos difíciles. Que ese amor, se refleje día a día en nuestra convivencia y en los momentos que compartimos.
Virgencita de Guadalupe, enséñanos a amar y a cuidar de nuestra familia. Protégenos de los enemigos, de las personas envidiosas y de la violencia.
Que en nuestra familia brille siempre el amor hacia ti y hacia tu amado hijo nuestro Señor Jesucristo y que la luz de tu corazón nos cubra, nos proteja, nos lleve siempre por el camino del bien.
Ayúdanos bendita Virgen de Guadalupe a ser siempre buenos padres, buenos hijos y buenos hermanos. Te ruego por la felicidad de nuestra familia, porque tengamos salud, trabajo para que nunca nos falte el sustento, el amor entre nosotros y mucha fe.
Que así sea.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Pedir Protección
La Virgen de Guadalupe nos brinda su amor y su protección maternal. Por eso, podemos realizar la siguiente oración a la virgen de Guadalupe para que nos brinde su protección en todo momento.
¡Oh Madre Santa y Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Santa Iglesia! Hoy te saludamos muy gustosamente Madre bendita.
Virgen de Guadalupe tú, que siempre nos manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que acuden a tu fiel amparo; por favor, escucha mis suplicas y bríndame tu santa protección.
Madre amorosa de Guadalupe, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, venimos hacia ti porque eres piadosa y amorosa con nosotros los pecadores.
Hoy Virgen de Guadalupe te consagro mi ser, te consagro mi vida diaria, mi trabajo, a mi familia, te consagro mis alegrías, angustias y preocupaciones.
Sagrada Virgen de Guadalupe, te pido que intercedas por tu hijo Jesús, para que la prosperidad, la paz y la justicia permanezcan siempre presente en mi vida. Confío en ti plenamente madre amada.
Morenita de Guadalupe, por favor nunca sueltes mi mano. Con tu inmenso Amor protege a mi familia y a las familias del mundo entero para que siempre exista la unión y la paz.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Casos Difíciles
Como seres humanos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por momentos difíciles y situaciones desesperantes. Sin embargo, podemos confiar y realizar oración a la virgen de Guadalupe, colocando nuestros problemas en sus manos, para que ella provea la solución oportuna que con urgencia has solicitado al cielo.
Santísima Virgen de Guadalupe, la más tierna, la más compasiva de las Madres, dulce esperanza del afligido, clemente y bondadosa con el necesitado, siempre dispuesta a darnos su amor y auxilio, tú que estás tan íntimamente unida al Sol de la Divinidad y estás llena de gracia, caridad y bondad, no dejes de acordarte de nosotros en todos los instantes de nuestra vida y en especial, hoy que miramos con devoción y ternura vuestra imagen llena de hermosura, pureza y humildad no dejes de mandarnos un rayo de luz a nuestras vidas.
Santísima virgen de Guadalupe, que te apareciste en la colina de Tepeyac para reconciliar a la humanidad con Dios y desde allí nos aseguraste que mostrarías tu amor, tu piedad, tu compasión y auxilio, a los que te acudieran a ti solicitando ayuda en sus carencias, penas y dolores…
¡Ruega por nosotros ante Dios Todopoderoso!
Tú amada virgen de Guadalupe, que con tus amorosas y benéficas manos no dejas de abogar en favor nuestro, y eres nuestro consuelo, nuestro alivio en medio de las tribulaciones y desventuras que padecemos en nuestra vida cotidiana…
¡Ruega por nosotros ante tu Santísimo Hijo!
Tú que siempre estas dispuesta a favorecernos sin importar nuestra clase o condición, recibe hoy mi especial afecto y devoción.
¡Ruega por nosotros al Espíritu Santo!
A tu corazón, todo amor y bondad recurro, y ante tu sagrada Imagen que me inspira tanto amor te pido por mis difíciles necesidades y problemas, por las cuestiones que me son imposible de remediar, especialmente que me ayudes a: (Pedir lo que deseas obtener), pues sé que Tú, Madre mía de Guadalupe, puedes ayudarme a solucionar con prontitud esto que tanto me agobia, pues para Ti no hay imposibles.
Concédeme, Señora mía, solución urgente a mis plegarias y a mi petición que con tanta fe he puesto en tus manos, yo confío plenamente en tu benignidad y sé que todos mis problemas se resolverán de forma favorable. Por ello, te doy las gracias de corazón por anticipado.
Finalmente, te pido noble morenita de Guadalupe, que me enriquezcas con los dones preciosos de una caridad ardiente y fervorosa, de una humildad profunda y de una obediencia pronta al Señor.
Que así sea.
Por nuestro señor Jesucristo tu hijo, quien vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para el Amor
El amor es una necesidad humana porque todos necesitamos sentirnos queridos y amados. Por esta razón, si te sientes solo y te gustaría encontrar el amor de tu vida, puedes pedirle en oración a la virgen de Guadalupe que te ayude a encontrar a esa persona ideal, que llene tu vida con su compañía, amor y cariño.
Santísima Virgen de Guadalupe, emperatriz de América, ante ti me postro para rogarte que me regales tu santa bendición en el amor.
Tú que todo lo sabes, comprendes que el amor ha sido esquivo conmigo y solo me ha ocasionado tristezas y dificultades. Por eso, deseo que, con tu ayuda e intercesión, eso se transforme en alegría, tranquilidad y esperanza.
Perdóname por todos los errores cometidos en mis relaciones anteriores, ya que las maldiciones de mis enemigos no han permitido que conozca el amor verdadero.
Yo sé morenita que tú no me abandonarás, pues jamás has dejado solos a tus hijos. Ayúdame a encontrar el amor de la mano de Dios.
Te lo pido de corazón.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Recuperar el Amor
La oración a la virgen de Guadalupe para recuperar el amor es una plegaria con la cual puedes pedir ayuda Divina, para que un amor que se ha alejado de ti por alguna discusión o diferencia, regrese a tu lado.
¡Oh Mi Señora de Guadalupe!, te pido tengas piedad de mí y me otorgues la paz que tanto necesito. Yo creo y confío firmemente en ti, pues siempre me colmas de favores y jamás me abandonas.
Santísima Virgen de Guadalupe, sé que tu bondad y misericordia son infinitas, y más aún en momentos de necesidad y dolor. Por eso, acudo ante ti en mi gran desesperanza y con todo el corazón lleno de fe, Yo (Decir tu nombre) con mucha humildad me arrodillo ante ti con mucha fe para que me ayudes con la persona que tanto amo para que rompas las ataduras que lo tienen apresado y que nos causan tanto daño.
Mi bella Morenita de Guadalupe con amor y bondad te suplico refuerces los dones y virtudes que: (nombrar aquí de tu ser amado al que quieres recuperar) recibió del Espíritu Santo cuando recibió el sagrado sacramento del bautismo, a fin de que recuerde los buenos momentos que pasó junto a mí y así, podamos nuevamente estar juntos.
Ayúdame Virgen de Guadalupe a que: (nombrar aquí de tu ser amado al que quieres recuperar) regrese a mí, que recapacite por nosotros para recuperar el tiempo perdido y comenzar nuevamente con más confianza y amor, dejando atrás el sufrimiento y darle una nueva oportunidad a la relación.
En ti confío Adorada Virgen de Guadalupe, con mi corazón lleno de agradecimiento me despido, ya que sé que escucharas mi suplica.
Para ti madre amada toda alabanza y gloria, para llegar ante ti en el cielo, donde espero agradecerte en persona este favor, por los siglos de los siglos.
¡Bendita seas por siempre mi Virgen de Guadalupe!
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para quedar Embarazada
Para nadie es un secreto que el no poder quedar embarazada genera mucha frustración, porque cuando anhelas tener un hijo y no puedes concebirlo puedes llegar a sentir una profunda tristeza.
Sin embargo, no debes perder la esperanza, en vez de ello pon toda tu fe y esperanza en la oración a la Virgen de Guadalupe para quedar embarazada, porque la morenita siempre escucha y atiende las suplicas de quienes acuden a ella para pedir un milagro importante en sus vidas. Pues ella es madre y puede entender y ayudarte con todo aquello por lo que estás pasando.
Venerable y adorada Virgen de Guadalupe, acudo a ti buscando socorro, porque tú eres madre y comprendes mi dolor y frustración al no quedar embarazada.
Por eso, amada madre, te pido que tengas misericordia de esta humilde fiel que se arrodilla a tus pies y me permitas poder sentir y llevar en mi vientre el milagro de la vida gracias a tu bendición y la bendición de Dios Todopoderoso.
Amorosa virgen de Guadalupe, tú sabes que he intentado quedar embarazada en varias ocasiones, pero mi cuerpo no me lo permite. Ayúdame a ser madre, te lo ruego.
Ayuda a hacer realidad lo que parecía imposible, mi querida señora de Guadalupe. No me abandones, te lo imploro, y dame el regalo más importante de mi vida que es ser madre.
Te lo pido en el nombre de Jesús tu hijo.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por la Salud
La Salud es importante para nosotros como seres humanos, porque cuando tenemos salud y bienestar, podemos desarrollar plenamente nuestras actividades diarias.
Por esta razón, podemos pedir en oración a la virgen de Guadalupe que nos mantenga sanos, fuertes y que aleje de nuestro cuerpo cualquier enfermedad que pretenda dañarnos o hacernos mal.
Generosa y humilde Virgen de Guadalupe, hoy me inclino ante ti para pedirte por mi bienestar. Tengo temor de que alguna enfermedad afecten mi salud.
Por eso, virgen santa, te pido que no permitas que la maldad afecte mi salud, porque sabes que es lo más importante que tengo.
Amada Virgen de Guadalupe, morenita linda del cielo, por favor cura todos los males que hoy en día padezco incluso sin saberlo.
Elimina y aleja cualquier enfermedad de mi cuerpo. Confío en tu poder y sé que tú siempre me protegerás de cualquier mal o peligro que me atormente.
Líbrame de todo mal y perdona mis ofensas, Santísima madre de Dios.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por un Enfermo
Realizar oración por una persona enferma es importante porque Dios escucha lo que con mucha fe pedimos.
Por ello, gracias a la oración a la virgen de Guadalupe por los enfermos, podemos pedir su intercesión ante Dios para que le otorgue a esa persona enferma por quien realizas oración, la sanación de su cuerpo, alma y espíritu.
Generosa Virgencita de Guadalupe, hoy encomendamos a ti a (Nombre de la persona enferma), y te suplico que, con tu infinito poder, lo sanes y alejes de él todo mal.
Te pido, madrecita, que le des fuerzas para sobrellevar cualquier prueba, que me mantenga de pie, y que nunca pierda la fe y la esperanza.
Virgen de Guadalupe, te ruego que protejas a (Nombre de la persona enferma), y que con tu manto sanadora cures esa enfermedad que está atacando su cuerpo. Guíalo/a con tu luz, en este camino tan difícil por el que está atravesando.
Te ruego morenita que tu poderosa llama nunca se apague en el corazón de: (Nombre de la persona enferma) ni en el nuestro, activa su mente y todo su cuerpo, para que vuelva a tener la salud que antes gozaba, porque sólo tú puedes hacerlo.
Hoy te pido a ti, Virgen de Guadalupe, que todo lo puedes, que le des sanación a (Nombre de la persona enferma) para que salga vencedor.
Que así sea.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por los Difuntos y sus familiares
Si un familiar, amigo o conocido ha partido de este mundo al encuentro con el señor, podemos realizar la siguiente oración a la virgen de Guadalupe para pedir por el descanso eterno de su alma.
Bendita y piadosa Morenita de Guadalupe, intercede delante de Jesucristo quien es nuestro Señor y Salvador, para que, al momento de presentarse (Nombre de la persona fallecida) ante él, sea juez misericordioso, y le perdone todas sus faltas. Que perdone todas las faltas que cometieron aquellas almas que han partido de este mundo por culpa de su fragilidad.
Madre Amorosa y Santísima, vela por quienes aún estamos en este mundo y trae consuelo a nuestras vidas, porque estamos sufriendo por esta pérdida.
Concédenos morenita de Guadalupe, la gracia de amarte y venerarte para siempre, para que tú con amor nos guíes ante el hijo, y junto a él vivamos en la gloria eterna.
Te suplico que le concedas el descanso eterno a (nombre del fallecido) y a todas las benditas almas del purgatorio.
Haz bendita Virgen de Guadalupe que brille para (nombre del fallecido) la luz perpetua y que por la misericordia de Dios las benditas ánimas del purgatorio descansen en paz.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para Niños
Enseñar a los niños a orar es muy importante porque a ellos se les hace incluso más fácil hablar con Dios y con la Virgen de Guadalupe. Por ello, es importante inculcar en ellos que Dios y la virgen son sus amigos y que siempre lo acompañarán.
En este sentido, podemos decir que la mejor manera de lograr esa conexión entre los niños y Dios y la virgen, es a través de la oración a la Virgen de Guadalupe, la cual debe realizarse de manera constante de todo corazón.
Santísima Virgen de Guadalupe, tú siempre humilde y bondadosa, hoy quiero rogarte por mi bienestar y el de mis seres queridos. Protégeme madre mía de cualquier peligro y cuida mis sueños cuando vaya a dormir.
No me desampares ni de noche ni de día morenita linda, porque tú eres mi defensora. Impide que las malas acciones de los demás me afecten o me hagan sentir triste, pues ese es el propósito de la maldad. Pero tú no permitirás que eso suceda, porque estás en contra de la perversidad.
Perdóname virgen de Guadalupe por las ofensas que he cometido en contra de Dios y de mis padres, ayúdame a ser obediente y a creer siempre en las bondades de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe para el Dinero
La virgen de Guadalupe puede ayudarte a encontrar la solución a tus problemas económicos. Motivo por el cual, puedes realizar la siguiente oración a la Virgen de Guadalupe, con la intención de que, con su ayuda, tus ingresos mejoren y puedas encontrar la estabilidad económica que tanto deseas.
Virgen de Guadalupe, hoy acudo ante ti para pedirte consuelo, pues sé que tú me puedes ayudar en esta vergonzosa situación en la que me encuentro.
Santa Virgen de Guadalupe, yo sé que lo realmente importante es la riqueza de nuestro corazón. No obstante, clamo a ti en busca de tu intercesión para que pueda encontrar el dinero que necesito para poder obtener la estabilidad económica que tanto anhelo.
Sagrada virgen de Guadalupe, no encuentro otra solución para que mis ingresos aumenten y pueda así, obtener la solvencia económica que necesito para dar tranquilidad y seguridad a mi familia.
Morena de Guadalupe, consuelo de los desamparados y afligidos, no abandones a tus hijos y míranos con piedad, aléjanos de la desdicha, la penuria y el dolor, haznos salvos de pobreza y miseria tanto económica como del corazón, para que seamos dignos y puros de presentarnos en el momento indicado ante nuestro Dios Omnipotente.
Amadísima y misericordiosa Virgen Guadalupe, que en tus revelaciones celestiales en el monte Tepeyac, te mostraste como madre de los pobre y necesitados e hiciste una promesa de mostrar tu compasión y misericordia a todos los que te aman y confían en ti e invoquen tu nombre. Concédeme hoy si es la voluntad de Dios, la gracia de poder gozar de una buena estabilidad económica, para poder cubrir todas mis deudas y que en mi casa no falte el sustento diario.
Que así sea.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe por los Migrantes
Para nadie es un secreto que en México existe una gran tendencia de migración hacia los Estados Unidos desde hace muchísimo tiempo.
Por eso, es importante que realicemos oración a la Virgen de Guadalupe por los migrantes, para que los cuide y los guíe en su camino, y de esta manera, logren encontrar buenas oportunidades que les permitan mejorar su vida.
Virgen gloriosa del Tepeyac, tú que eres una rosa fresca florecida en el crudo invierno del Anáhuac, por favor atiende a nuestras suplicas.
Así como te encontraste con Juan Diego, te pido que vengas al encuentro de quienes han emprendido un largo viaje, teniendo que dejar su tierra, a sus familias y a su hogar hacia el encuentro de una vida más digna.
Señora y adorada madre nuestra, intercede ante tu Hijo Jesucristo para que las correrías llenas de incertidumbre de los migrantes y los refugiados, se vean protegidas por la Providencia amorosa del Verdadero Dios por quien se vive.
Que tu corazón maternal alcance del Omnipotente la protección de quienes en camino experimentan la desolación, el abandono y los muchos peligros que les acechan.
Que, en medio de las dificultades, tu mensaje de amor y comprensión resuene lleno de esperanza en el corazón de quienes sufren las duras pruebas de la migración y el exilio.
Amén.
Oración a la Virgen de Guadalupe en su Día (Oración de Consagración)
La oración a la Virgen de Guadalupe que encontrarás a continuación, es una de las más populares en su día, porque con ella nos consagramos a la virgen y la reconocemos como patrona de México.
“Salve, Augusta Reina de los mexicanos, Madre Santísima de Guadalupe, salve. Ante tu trono y delante del cielo, renuevo el juramento de mis antepasados, aclamándote Patrona de mi patria, México; confesando tu milagrosa aparición en el Tepeyac y consagrándote cuanto soy y tengo. Tuyo soy gran Señora, acéptame y bendíceme.
Amén”.
Oración del Papa Juan XXIII a la Virgen de Guadalupe
Esta oración fue escrita y rezada por el Papa Juan XXIII en la bendición del templo a la Santísima Virgen de Guadalupe en Roma, Italia, el 20 de noviembre de 1962.
“¡Señora Nuestra de Guadalupe, que también a la tierra de México habéis querido dar especiales muestras de Benevolencia, y habéis prometido consuelo y ayuda a aquellos que os aman y siguen! Mirad benigna a todos vuestros hijos; ellos os invocan con confianza.
Conservad en nuestras almas el don precioso de la gracia divina. Hacednos dóciles a la voluntad del Señor, de tal manera que cada vez más se extienda su reino en los corazones, en las familias, en nuestra querida nación.
¡Oh Virgen Santísima! Estad con nosotros en las fatigas del trabajo cotidiano, en las alegrías, en las penas y dificultades de la vida, de modo que nuestro espíritu inmortal pueda elevarse, libre y puro, a Dios y servirlo gozosamente, con generosidad y fervor.
Defendednos de todo mal, Reina y Madre de México; y haced que seamos fieles imitadores de nuestro Jesús, que es camino, verdad y vida, a fin de que un día podamos, de vuestra mano, alcanzar en el cielo el premio de la visión beatífica.
Amén.”
Oración de San Juan Pablo II a la Virgen de Guadalupe
El Papa Juan Pablo II siempre demostró gran amor y cercanía por la Virgen de Guadalupe, pues para él, la oración a la Virgen de Guadalupe era un símbolo de unión y fe mariana de todos los cristianos.
Por esta razón, escribió una hermosa oración a la Virgen de Guadalupe, para que todos pudiéramos alabarla, consagrarnos a la virgen de Guadalupe y pedir con ella la paz para nuestros pueblos.
¡Oh Virgen Inmaculada
¡Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas
tu clemencia y tu compasión
a todos los que solicitan tu amparo;
escucha la oración que con filial confianza te dirigimos,
y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso,
a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores,
te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos,
nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponernos bajo tu cuidado,
Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino
de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas,
te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos
de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda
hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes
vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe
y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares
la gracia de amar y de respetar la vida que comienza.
con el mismo amor con el que concebiste en tu seno
la vida del Hijo de Dios.
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con compasión,
enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos
a levantarnos, a volver a Él, mediante la confesión de nuestras culpas
y pecados en el sacramento de la penitencia,
que trae sosiego al alma.
Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia,
con nuestros corazones libres de mal y de odios,
podremos llevar a todos, la verdadera alegría y la verdadera paz,
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo,
vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a la Virgen de Guadalupe
La novena a la Virgen de Guadalupe es un proceso de oración continua en el que oramos con fe y devoción durante 9 días para obtener una gracia o favor de parte de Dios, por la intercesión de la Virgen de Guadalupe.
Se sabe que la virgen María realizó oración durante nueve días consecutivos, hasta que descendió el Espíritu Santo. Por eso, ahora realizamos novenas en su honor, para que su bendición descienda sobre nosotros y nos permita alcanzar la gracia o favor divino que con urgencia estamos solicitando.
La novena se realiza generalmente después de rezar el santo rosario; sin embargo, esto no es algo obligatorio.
Para realizar la novena a la Virgen de Guadalupe debes comenzar persignándote y rezando el acto de contrición.
Luego, debes hacer el ofrecimiento de la novena y decir las oraciones en el siguiente orden: Oración para todos los días, oración de San Juan Pablo II a la Virgen de Guadalupe, oración para cada día y oración final.
Oración para Todos los Días
La oración a la Virgen de Guadalupe para todos los días, es un saludo a la santísima virgen a través del cual podemos realizar la petición por la cual estamos realizando la novena.
Virgen santísima, aquí me tienes Madre mía, con el corazón lleno de gratitud y esperanza. Vengo a buscar tu consuelo y protección. Vengo confiado a refugiarme en tu amoroso regazo de madre divina y a su vez, quiero agradecerte por todas las bendiciones con las que has colmado mi vida.
Tú, amadísima Virgen de Guadalupe siempre me has ayudado a remediar mis males, has sido mi abogada incondicional ante tu hijo Jesucristo, por quien sufriste dolorosamente cuando lo crucificaron por nuestros pecados.
Te ruego Madre mía, que me concedas la gracia de: (Menciona la gracia o el favor urgente que necesitas), y que sigas pidiendo a tu divino hijo por mí, por mi familia y por todos aquellos que te llevan en el corazón.
Dame tu aliento virgencita de Guadalupe, para afrontar con entereza la vida y concédeme la gracia de gozar diario de tu presencia; ya que, estando cerca de ti me siento seguro, protegido y confiado de tu cuidado.
Estando contigo soy feliz. Gracias por concederme la dicha de poder alabarte.
Amén.
Día Primero
La oración a la Virgen de Guadalupe de este primer día nos recuerda que ella es la reina del universo y que, como sus hijos, elegimos voluntariamente amarla y respetarla.
«¡Oh Santísima Señora de Guadalupe! Esa corona con que ciñes tus sagradas sienes indica que eres Reina del Universo. Lo eres, Señora, pues como Hija, como Madre y como Esposa del Altísimo tienes absoluto poder y justísimo derecho sobre todas las criaturas.
Siendo esto así, yo también soy tuyo; también pertenezco a ti por mil títulos; pero no me contento con ser tuyo por tan alta jurisdicción que tienes sobre todos; quiero ser tuyo por otro título más, que sea por elección de mi voluntad.
Aquí postrado delante del trono de tu Majestad, te elijo por mi Reina y mi Señora, y con este motivo quiero doblar el señorío y dominio que tienes sobre mí; quiero depender de ti y quiero que los designios que tiene de mí la Providencia divina, pasen por tus manos.
Dispón de mí como te agrade; los sucesos y lances de mi vida quiero que todos corran por tu cuenta. Confío en tu benignidad, que todos se enderezarán al bien de mi alma y honra y gloria de aquel Señor que tanto complace al mundo.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Segundo
En este segundo día de oración a la Virgen de Guadalupe, reconocemos la importancia de tener a la virgen de Guadalupe siempre presente en nuestras vidas, porque ella es abogada nuestra en el tribunal de Dios.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Tú eres Abogada nuestra en el tribunal de Dios, pues esas hermosísimas manos que jamás dejan de beneficiarnos las juntas ante el pecho en ademán de quien suplica y ruega, dándonos a entender con esto que desde el trono de gloria como Reina de los Ángeles y hombres haces también oficio de abogada, rogando y procurando siempre a favor nuestro!
¿Con qué afectos de reconocimiento y gratitud podré pagar tanta fineza? Siendo que no hay en todo mi corazón suficiente caudal para pagarlo.
Amada señora de Guadalupe, a ti recurro para que me enriquezcas con los dones preciosos de una caridad ardiente y fervorosa, de una humildad profunda y de una obediencia pronta al Señor.
Esfuerza tus súplicas, multiplica tus ruegos, y no ceses de pedir al Todopoderoso que me haga suyo y me conceda ir a darte las gracias por el feliz éxito de tu intermediación en la gloria.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio, te ruego por aquellas almas por las cuales tengo o pueda tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Tercero
La oración a la Virgen de Guadalupe de este tercer día, nos habla de la divinidad y santidad presente en la virgen María.
Además, con la siguiente oración a la Virgen de Guadalupe, recordamos a las benditas almas del purgatorio, porque muchas de ellas han sido olvidadas y la morenita puede abogar por ellas para que logren alcanzar el descanso eterno.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué puedo creer al verte cercada de los rayos del sol, si no es que estás íntimamente unida al Sol de la Divinidad, que no hay en tu casa ninguna cosa que no sea luz, que no sea gracia y que no sea santidad!
Amada Virgen de Guadalupe ¡¿Qué puedo creer, sino que estás anegada en el piélago de las divinas perfecciones y atributos, y que Dios te tiene siempre en su Corazón?! Sea para bien, Señora, tan alta felicidad.
Yo, entre tanto, arrebatado del gozo que ello me causa, me presento delante del trono de tu soberanía, suplicando que te dignes a enviar uno de tus ardientes rayos hacia mi corazón: para que ilumine con su luz mi entendimiento; enciende con su luz mi voluntad; haz que acabe yo de persuadirme de que vivo engañado todo el tiempo que no empleo en amarte ti y en amar a mi Dios: haz que acabe de persuadirme que me engaño miserablemente cuando amo alguna cosa que no sea mi Dios y cuando no te amo a Ti por Dios.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: te ruego por las almas más abandonadas y olvidadas y a las cuales nadie recuerda; tú, Madre, que te acuerdas de ellas, aplícales los méritos de la Pasión de Jesús, tus méritos y los de los santos, para que así alcancen el eterno descanso.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Cuarto
Venerar y hacer oración a la Virgen de Guadalupe nos permite demostrar nuestro amor por ella. Ella es nuestra madre santísima y debemos honrarla a través de la oración.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Si un ángel del cielo tiene por honra tan grande suya estar a tus pies y que en prueba de su gozo abre los brazos y extiende las alas para formar con ellas repisa a tu Majestad, ¿qué tengo qué, yo hacer para manifestar mi veneración a tu persona, no ya la cabeza, ni los brazos, sino mi corazón y mi alma para que santificándola con tus divinas plantas se haga trono digno de tu soberanía?
Dígnate, Señora, de admitir este obsequio; no lo desprecies por indigno a tu soberanía, pues el mérito que le falta por mi miseria y pobreza lo recompenso con la buena voluntad y deseo.
Entra a registrar mi corazón y verás que no lo mueven otras alas sino las del deseo de ser tuyo y el temor de ofender a tu Hijo Jesucristo. Forma trono de mi corazón, y ya no se envilecerá dándole entrada a la culpa y haciéndose esclavo del demonio. Haz que no vivan en él sino Jesús y María.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: te ruego por aquellas almas que han de salir más pronto de aquel lugar de sufrimientos, para que cuanto antes vayan a cantar en tu compañía las eternas misericordias del Señor.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Quinto
La oración a la Virgen de Guadalupe de este quinto día, nos habla de la gran belleza de nuestra madre. Por eso, nos consagramos a ella y oramos para que nuestra mirada se mantenga siempre fija ante aquella hermosura, la cual nos guiará por el camino del bien.
¿Amada Virgen de Guadalupe, con qué podía adornarse una belleza toda celestial, sino con los brillos de unas virtudes tan lúcidas y tan resplandecientes como las tuyas?
Bendita mil veces la mano de aquel Dios que supo unir en ti hermosura tan peregrina con pureza tan realzada, y con tan gran humildad. Yo, santísima morenita, quisiera que mis ojos se fijarán siempre en ti para que mi corazón no se dejara arrastrar por otro afecto que no sea el amor tuyo.
No podré lograr este deseo si esos resplandecientes astros con que estás adornada no infunden una ardiente y fervorosa caridad, para que ame de todo corazón y con todas mis fuerzas a mi Dios, y después de mi Dios a Ti, como objeto digno de que lo amemos todos.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: te ruego de una manera especial por aquellas almas que han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la divina Justicia. Ten compasión de ellas, ya que no pueden merecer sino
sólo padecer; abrevia sus penas y derrama sobre estas almas el bálsamo de tu consuelo.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Sexto
La luna presente en el manto de la Virgen de Guadalupe es un símbolo de esperanza, el cual nos recuerda que ella es nuestra madre y podemos recurrir a ella cuando buscamos consuelo y fortaleza para superar situaciones difíciles.
Por esta razón, en la oración a la Virgen de Guadalupe de este sexto día, hablamos de la luna presente en sus pies y reconocemos que, somos como la luna, en cuanto a nuestra inconstancia se refiere; por lo que pedimos su perdón para poder regocijarnos con su amor y el amor de Dios.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué bien dice a tu soberanía ese tapete que la luna forma a tus sagradas plantas! Hollaste con invicta planta las vanidades del mundo, y quedando superior a todo lo creado jamás padeciste el menguante de la más ligera imperfección: antes de tu primer instante estuviste llena de gracia.
Miserable de mí, Señora, que no sabiéndome mantener en los propósitos que hago, no tengo estabilidad en la virtud y sólo soy constante en mis viciosas costumbres.
Duélete de mí, Madre amorosa y tierna; ya que soy como la luna en mi inconstancia, sea como la luna que está a tus pies, esto es, firme siempre en tu devoción y amor, para no padecer los menguantes de la culpa. Haz que esté yo siempre a tus plantas por el amor y la devoción, y ya no temeré los menguantes del pecado, sino que procuraré darme de lleno a mis obligaciones, detestando de corazón todo lo que es ofensa de mi Dios.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Séptimo
La oración a la Virgen de Guadalupe de este séptimo día, nos demuestra la nobleza de la virgen al estampar su imagen en la tilma de aquel niño llamado Juan Diego en la cima del cerro Tepeyac.
Gracias a esto, su imagen se ha convertido en signo de alabanza, admiración y respeto de todos sus fieles.
¡Oh Santísima Virgen María de Guadalupe! No hay nada que no vea en este hermosísimo retrato que no me lleve a conocer las perfecciones de las cuales dotó el Señor a tu alma inocentísima.
Tú eres tan noble que no te desdeñaste de tomar la pobre tilma de Juan Diego, para que en ella estampase tu rostro, que es encanto de los ángeles, maravilla de los hombres y admiración de todo el universo. Por eso, yo te ofrezco las telas de mi corazón. Tómalo, Señora, en tus manos y no lo dejes jamás, pues mi deseo es que no se emplee en otra cosa que no sea en amarte y amar a Dios.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: te ruego de modo especial por aquellas almas que más padecen. Intercede Madre nuestra por ellas, y Dios escuchará tu oración.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Octavo
La imagen de la Virgen de Guadalupe es una obra perfecta de Dios, pues representa su belleza, su gracia y su esplendor divino.
Por esta razón, podemos acudir en oración a la virgen de Guadalupe con total confianza, para pedir que nos lleve de la mano hasta el día de nuestra muerte; y que, incluso, en el purgatorio, nos ayude a limpiar nuestros pecados para poder entrar a la Gloria eterna.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Qué misteriosa y qué acertada estuvo la mano del Artífice Supremo, bordando tu vestido con esa orla de oro finísimo que le sirve de guarnición! Aludió sin duda a aquel finísimo oro de la caridad y del amor de Dios con que fueron enriquecidas tus acciones.
Por eso, por favor madre Santa, abre el seno de tus piedades a quien es tan miserable; dale la mano a quien caído te invoca para levantarse; tráete la gloria de haber encontrado en mí una misericordia proporcionada, más que todas, a tu compasión y misericordia.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: te pido que, así como me acuerdo de las benditas ánimas del Purgatorio, se acuerden de mí los demás, si he de ir allá a limpiar mis pecados.
En Ti, Madre mía, pongo toda mi confianza de hijo, pues sé que en Ti siempre puedo confiar.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Día Noveno
Esta es la última oración a la Virgen de Guadalupe de este novenario. Por ello, dejamos en manos de nuestra madre con total confianza nuestras peticiones, y rogamos que, así como se estampó su imagen sobre aquel manto de Juan Diego, se estampe también en nuestros corazones su imagen para que podamos vivir tranquilos con su bendición diaria.
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Para ti no hay imposibles, pues continuamente se multiplican tus prodigios en todo el mundo.
¡Este sin duda alguna es un gran motivo para alentar mi confianza y suplicarte que, abriendo el seno de tus piedades, acordándote del amplio poder que te dio la Divina Omnipotencia del Señor, para favorecer a los mortales, te dignes estampar en mi alma la imagen del Altísimo que han borrado mis culpas! Mi única esperanza, después de Jesús, eres tú, Sagrada Virgen María.
Nuestra Señora de Guadalupe, Reina del Purgatorio: escucha nuestra oración por aquellos que, muertos en Cristo, anhelan la feliz esperanza de la resurrección.
Amén.
Menciona las intenciones de la novena.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración Final
Cuando realizamos un proceso de oración, es importante que culminemos con una plegaria de cierre tal como la que encontrarás a continuación. Pues en ella, podemos pedir a la Virgen de Guadalupe que nos cobije con su manto protector y atienda las suplicas que le hacemos en nuestras necesidades.
Virgen santísima de Guadalupe; deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu sagrado Manto, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de tu noble Mirada.
¡Oh hermosa Madre! Míranos postrados reverentes, como Juan Diego, ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección.
Te encomendamos morenita de Guadalupe las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, las de la Iglesia Católica, las de todos nuestros hermanos, las mías propias y las de mis parientes y amigos.
Que así sea.
Amén.
Rezar un Credo y una Salve.
La imagen de la virgen de Guadalupe refleja bondad, paz y amor, sus prodigios se multiplican por todo el mundo cada vez más, y la fe de sus fieles creyentes se sigue expandiendo día a día.
Ella intercede por cada uno de nosotros, ya que ella nos ama como hijos suyos y Jesús la escucha siempre, tal como lo hizo durante su vida terrenal. Motivo por el cual, debemos rezar con fe y esperanza, confiando en que, gracias a la oración a la Virgen de Guadalupe, serán escuchadas y atendidas por el creador, nuestras peticiones.
Finalmente, no olvides que en todofe.com te ofrecemos una gran variedad de oraciones dedicadas a Dios, a sus siervos, y a la virgen María bajo sus diferentes advocaciones.