La oración al Espíritu Santo es una plegaria muy hermosa, importante y eficaz porque está dirigida al Espíritu de Dios.
Ten presente que, el Espíritu Santo forma parte de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), quienes, a su vez, forman un solo Dios omnipotente.
El poder del Espíritu Santo despierta en las personas la fe cristiana, pues su nombre es sinónimo de Gracia Divina.
Por eso, es importante que le pidamos al Espíritu Santo su protección y su ayuda en cualquier situación difícil por la que te encuentres atravesando.
Para ello, a continuación, encontrarás las mejores oraciones al Espíritu Santo poderosas, para que puedas dar gracias y solicitar el favor divino que con tanta urgencia necesitas.
¿Quién es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es una de las tres personas que conforman a la Santísima Trinidad, las cuales son: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Sin embargo, es importante entender que, el Espíritu Santo procede del Padre, del Hijo y del amor que existe entre ellos.
Además, el Espíritu Santo nos ayuda a iluminar nuestras vidas y nuestras mentes con sus dones divinos, para que al final de nuestros días podamos ser merecedores de la vida eterna. Pues él actúa en los corazones y transforma la vida de las personas.
Del mismo modo, aunque no podamos ver al Espíritu Santo, debes saber que él nos permite conocer a Dios y nos permite llevar una vida cristiana tranquila y llena de paz.
¿Por qué y cuándo orar al Espíritu Santo?
Muchas veces nos preguntamos por qué y cuándo debemos orar al Espíritu Santo. Pues déjame decirte que como fieles cristianos debemos tener siempre presente a Dios y al Espíritu Santo en nuestras oraciones diarias, para pedir que con sus dones podamos vivir en armonía y conseguir la salvación eterna de nuestra alma.
Por eso, debemos orar al Espíritu Santo todos los días, pues gracias a la oración llamamos al Espíritu del Señor, nos llenamos de él y recibimos sus dones.
Para estar lleno del Espíritu de Dios
Cuando recibimos el sacramento del bautismo nos llenamos del Espíritu Santo. Además, cada año durante el día de pentecostés recibimos al Espíritu Santo, tal como lo hicieron los apóstoles.
Pero también, nos llenamos del Espíritu Santo cuando pedimos diariamente por su presencia y sus dones a través de la oración.
Recordemos que cuando estamos llenos del Espíritu Santo, aprendemos a vivir en armonía con todo lo que nos rodea, aceptando siempre la voluntad de Dios y sus planes perfectos para nuestra vida.
Para recibir los 7 dones del Espíritu Santo
Gracias a los 7 dones que nos otorga el Espíritu Santo, obtendremos la fuerza necesaria para dar testimonio de su palabra a través de los pensamientos y acciones diarias. Ten presente que, gracias a estos 7 dones:
- Sabiduría.
- Piedad.
- Consejo.
- Fortaleza.
- Entendimiento.
- Ciencia.
- Temor de Dios.
Entendemos que Dios actúa siempre en nosotros para ayudarnos a ser buenas personas.
Beneficios del Espíritu Santo
Creer, confiar, adorar y tener presente al Espíritu Santo es algo primordial en nuestra vida cristiana.
Déjame decirte que los beneficios de orar al Espíritu Santo y permitir que sea el motor de tu vida son muchos. Sin embargo, a continuación, mencionaremos los más resaltantes para que te hagas una idea de todo lo que puede hacer el Espíritu Santo por ti.
Consuelo
El Espíritu Santo nos ayuda a tener la capacidad de resistir ante la tormenta por la cual estemos atravesando en algún momento de nuestras vidas.
Cuando hablamos con Dios en silencio y realizamos la oración al Espíritu Santo, nos vamos a sentir reconfortados porque el Espíritu Santo nos da la fortaleza y consuelo que necesitamos para superar las adversidades.
Sanación
La oración al Espíritu Santo nos permite entender que Dios tiene el poder para hacernos sentir bien tanto física como emocionalmente. Es decir, Dios tiene el poder de sanar.
Ten en cuenta que, nuestro Padre Celestial por medio de su Santo y Sagrado Espíritu, nos concede las peticiones de sanación realizadas, además de ayudarnos a sentir completamente renovados de cuerpo y mente porque él todo lo puede.
Humanidad
El Espíritu Santo nos hace personas de bien con un mayor grado de humanidad. Además de ello, nos da la capacidad y el ánimo de dar testimonio de nuestro señor Jesucristo y nos enseña a ser bondadosos ante las situaciones difíciles.
Dones del Espíritu Santo
Existen 7 dones del Espíritu Santo en los que se basa la moral de todo buen cristiano. Dios Padre nos regala estos dones a través de la oración del Espíritu Santo, para que nos ayude a seguir sus pasos.
Estos dones: Sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, piedad, fortaleza, temor de Dios.
Sabiduría
La sabiduría es el Don del Espíritu Santo que nos permite entender y poder ver las gracias de Dios a través de sus propios ojos. De esta manera, podemos entender y ver el mundo mejor sin importar la situación.
Entendimiento
El entendimiento es el Don del Espíritu Santo que nos ayuda a aceptar las verdades y los planes de Dios en nuestras vidas.
Se sabe que el entendimiento está relacionado con nuestra fe, porque cuando aceptamos y mantenemos al Espíritu Santo en nuestros corazones, podemos comprender las enseñanzas de Jesús y la Palabra de Dios.
Es decir que, gracias al Don del entendimiento divino, podemos entender de una manera más profunda todo lo que el Señor realiza y ha realizado para bien nuestro.
Consejo
La luz del Espíritu Santo nos ayuda a distinguir el camino del bien del camino del mal, lo correcto de lo incorrecto y lo real de lo falso.
¿Te has preguntado muchas veces de dónde sale una voz en tu cabeza que te dice que algo no está bien? Pues verás, cuando albergamos y realizamos oración al Espíritu Santo, nos hacemos sensibles a su voz y de esta manera, obramos para bien.
Ciencia
Cuando hablamos del don de la ciencia del Espíritu Santo, hacemos referencia específica a la ciencia de Dios y no a la ciencia del mundo.
Esto quiere decir que, aunque la ciencia humana no logre descifrar cómo Dios pudo crear el mundo en tan solo siete días. Debemos entender que de esto se trata la ciencia de Dios, de entender su poder divino.
Piedad
El Don de la Piedad del Espíritu Santo nos enseña a estar siempre dispuestos a aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Cuando hablamos de la piedad como Don del Espíritu Santo, hacemos referencia a mantener y a crear un vínculo con Dios. Porque a través de este vínculo, Dios nos enseña a ser piadosos con el prójimo y a actuar como Jesús lo haría.
Fortaleza
La Fortaleza es un Don del Espíritu Santo muy importante en la vida de todo ser cristiano. Pues nos permite ser valientes para poder superar cada uno de los problemas o situaciones adversas por las que tengamos que pasar en algún momento de nuestras vidas.
Cuando creemos, aceptamos y realizamos oración al Espíritu Santo, podemos hacer frente ante cualquier amenaza porque creemos en Dios y en su protección.
Temor de Dios
Este Don nos enseña a entender que nosotros somos seres muy pequeños ante el poder de Dios. Recuerda que él es un Padre amoroso, lleno de Gloria y Bendición; y, por ende, siempre perdona nuestros pecados cuando nos arrepentimos de corazón por haber cometido cada uno de ellos.
El Don del Temor de Dios infundido en nosotros por parte del Espíritu Santo, nos mantiene viva la confianza y el respeto por nuestro Padre Celestial, y nos aleja de todo aquella que no sea agradable ante sus ojos.
¿Cuál es la Oración al Espíritu Santo más conocida?
La oración al Espíritu Santo más antigua y conocida es la de: «Ven, Espíritu Santo Secuencia de Pentecostés» o también conocida como «Veni Sancte Spiritus«.
Esta es una oración al Espíritu Santo de invocación que fue realizada durante el Concilio de Trento entre los años 1545 y 1563. Además, se sabe que la oración de «Ven Espíritu Santo» es rezada desde la antigüedad por los fieles cristianos para invocar su santo Espíritu.
Por otro lado, la oración al Espíritu Santo para pedir por sus 7 dones también es muy conocida, porque gracias a ella se le pide al sagrado Espíritu de Dios que nos otorgue sus dones para hacernos mejores personas, más sabias y más humanas.
Principales Oraciones al Espíritu Santo
Cuando oramos, alabamos y llamamos al Espíritu Santo a mantenerse en nuestras vidas, podemos recibir sus dones para hacer siempre el bien.
Recordemos que el Espíritu Santo forma parte de la triada que conforma la Santísima Trinidad que es un solo Dios, y, por ende, podemos adorarle.
Sin embargo, es importante entender su verdadera función, la cual es ayudarnos y asistirnos, para que actuemos siempre de buena fe y vivamos bajo la voluntad de nuestro señor Jesucristo.
Para ello, a continuación, te ofrecemos las mejores oraciones al Espíritu Santo, para que con ellas puedas adorarlo y pedir su auxilio ante cualquier situación o momento difícil.
Oración de Invocación al Espíritu Santo (Ven, Espíritu Santo)
La secuencia de Pentecostés es el himno más antiguo dedicado al Espíritu Santo. Pues se trata de una oración de invocación con la que pedimos su presencia y misericordia en nuestras vidas.
Esta es una oración muy poderosa con la que sentiremos la paz y la tranquilidad que solo Dios y su Santo Espíritu nos puede dar.
Ven, Espíritu Santo,
y envía desde el Cielo
un rayo de tu luz.Ven, padre de los pobres,
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.¡Oh luz santísima!
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.Lava lo que está manchado,
riega lo que está árido,
sana lo que está herido.Dobla lo que está rígido,
calienta lo que está frío,
endereza lo que está extraviado.Concede a tus fieles,
que en Ti confían
tus siete sagrados dones.Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.Amén.
Oración al Espíritu Santo para Pedir los 7 Dones
Los 7 dones del Espíritu Santo son la fuerza y la vida de Dios para que podamos vencer las dificultades ante el pecado y la debilidad en lo físico y en lo espiritual.
Por ello, a continuación, te dejaremos una bella oración para que pidas los 7 Dones del Espíritu Santo.
Amado Espíritu Santificador, contra la necedad, concédeme el Don de Sabiduría, que me libre del tedio y de la insensatez.
Contra la rudeza, dame el Don de Entendimiento, que ahuyente tibiezas, dudas, nieblas, desconfianzas.
Contra la precipitación, el Don de Consejo, que me libre de las indiscreciones e imprudencias.
Contra la ignorancia, el Don de Ciencia, que me libre de los engaños del mundo, demonio y carne, reduciendo las cosas a su verdadero valor.
Contra la pusilanimidad, el Don de Fortaleza, que me libre de la debilidad y cobardía en todo caso de conflicto.
Contra la dureza, el Don de Piedad, que me libre de la ira, rencor, injusticia, crueldad y venganza.
Contra la soberbia, el Don de Temor de Dios, que me libre del orgullo, vanidad, ambición y presunción.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Pedir Dones
Los dones del Espíritu Santo son muy importantes porque le permiten a una persona vivir bajo la voluntad de Dios, y lograr de esta manera su salvación, para poder llegar al reino de los cielos.
Por eso, podemos pedir en oración al Espíritu Santo, que nos bendiga con cada uno de sus dones (Sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, piedad, fortaleza, temor de Dios), para que con ellos podamos conseguir la salvación eterna de nuestra alma.
¡Oh, Espíritu Santo!, llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus dones y frutos. Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios, que me haga apartar de las tentaciones y de los pecados terrenales.
Te pido Espíritu Santo que, con el don del Entendimiento, logre ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana.
Que, con el don del Consejo que tú me otorgas, ponga los medios más conducentes para santificarme, perseverar y salvarme.
Por favor Espíritu Santo, haz que el don de la Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación. Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los engaños del demonio, del mundo y del pecado.
Amado Espíritu Santo, te pido que, con el don de la Piedad, pueda yo amar a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo.
Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado.
Lléname, Espíritu Santo de tu amor divino; que sea el centro de toda mi vida espiritual; que, lleno de unción, sepa enseñar y hacer entender, al menos con mi ejemplo, la belleza de tu doctrina, la bondad de tus preceptos y la dulzura de tu amor.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Fortalecer la Fe
El Espíritu Santo Fortalece la fe de sus fieles creyentes gracias a sus dones y a sus frutos; pues él nos concede el don de una clara inteligencia, conocimiento del bien y buena voluntad de ejercitarlo. Porque gracias al Espíritu Santo, podemos vencer los vicios y pasiones, aceptando humildemente la voluntad de Dios.
Espíritu Santo, Espíritu de amor,
Tú que eres nuestro consuelo y dador de vida.
Ven a nuestras vidas.
Espíritu de Dios, Bendición de la Santísima Trinidad
Llena mi vida, mi alma y todo mi ser
Enciende en mí la luz de tu poder.Te pido que fortalezcas mi fe, que por las circunstancias
muchas veces se ve debilitada, tú puedes ayudarme a no flaquear.Espíritu Divino, Dulce huésped del alma
Toma mi corazón y envuélvelo con el fuego de tu amor.
Derrama en mi tus santos dones y frutos.Espíritu consolador, Oleo de la alegría
Permíteme adorarte y glorificarte.
Sentir tu presencia divina en mi corazón.Espíritu de verdad y de vida
Hazme conocedor de tu amor.
Permíteme sentir y aprovechar tu divina presencia.Espíritu de Pureza y de consuelo
No me dejes solo.
Atiéndeme por completo en esta hora.Espíritu de alegría y fortaleza
Te ofrezco mi vida, mis pensamientos y mis palabras.
Muévete en mí, quédate en mí.Amén.
Oración de Consagración al Espíritu Santo
Consagrarse al Espíritu Santo es dejarse guiar por el Espíritu de Dios. Sabiendo esto, puedes consagrarte al Espíritu Santo a través de la siguiente oración.
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador.Amén.
Consagración de la Familia al Espíritu Santo
Una familia debe consagrarse al Espíritu Santo para fortalecer los lazos de amistad y amor entre todos sus integrantes. Logrando de esta manera, poder vivir en paz y armonía; siendo así ejemplo y testimonio de vida cristiana en su comunidad.
¡Oh Dios Espíritu Santo! Postrados ante tu divina majestad, venimos a consagrarnos a Ti con todo lo que somos y lo que tenemos.
Por un acto de la omnipotencia del Padre hemos sido creados, por gracia del Hijo hemos sido redimidos, y por tu inefable amor has venido a nuestras almas para santificarnos, comunicándonos tu misma vida divina.
Desde el día de nuestro bautismo has tomado posesión de cada uno de nosotros, transformándonos en templos vivos donde Tú moras juntamente con el Padre y el Hijo; y el día de la Confirmación fue la Pentecostés en que descendiste a nuestros corazones con la plenitud de tus dones, pera que viviéramos una vida íntegramente cristiana.
Permanece entre nosotros para presidir nuestras reuniones; santifica nuestras alegrías y endulza nuestros pesares; ilumina nuestras mentes con los dones de la sabiduría, del entendimiento y de la ciencia; en horas de confusión y de dudas asístenos con el don del consejo; para no desmayar en la lucha y el trabajo concédenos tu fortaleza; que toda nuestra vida religiosa y familiar esté impregnada de tu espíritu de piedad; y que a todos nos mueva un temor santo y filial para no ofenderte a Ti que eres la santidad misma.
Asistidos en todo momento por tus dones y gracias, queremos llevar una vida santa en tu presencia.
Por eso hoy te hacemos entrega de nuestra familia y de cada uno de nosotros por el tiempo y la eternidad. Te consagramos nuestras almas y nuestros cuerpos, nuestros bienes materiales y espirituales, para que Tú sólo dispongas de nosotros y de lo nuestro según tu beneplácito. Sólo te pedimos la gracia que después de haberte glorificado en la tierra, pueda toda nuestra familia alabarte en el cielo, donde con el Padre y el Hijo vives y reinas por los siglos de los siglos.Así sea por siempre.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para todos los Días
Realizar una oración al Espíritu Santo todos los días, te hará sentir más tranquilo y reconfortado para asumir, realizar y superar las actividades y situaciones cotidianas, sin importar que tan difíciles sean.
Recuerda que la función del Espíritu Santo en nuestras vidas, es la de guiarnos por el camino del bien, iluminar nuestros pensamientos y asistirnos para vivir bajo la voluntad de Dios.
Por ello, te recomendamos realizar todos los días con mucha fe, la siguiente oración al Espíritu Santo.
¡Espíritu Santo! hoy me presento ante Ti, porque sé que me estabas esperando.
Me rindo de corazón ante ti, y te pido, precioso Espíritu Santo, que aceptes la entrega que hoy hago de mí.
Te invito a hacer morada tuya en todo mi ser. Limpia e ilumina mi corazón, para que yo pueda ver a Dios.
Otórgame fortaleza para que yo pueda seguir el Camino que lleva a Jesús, y pueda, un día, abrazarle agradecido por haberme salvado, dando su vida en la Cruz por mí.
Que Tu sombra poderosa también me cubra, para conocer Tu Voluntad y decir como dijo la Santa Madre, ¡Hágase en mí, según Tu Palabra!
¡Espíritu Santo!, ¡Dios mío! Enséñame a ser el bien que tú esperas, enséñame a poder dar testimonio de tu palabra a través de tus obras divinas.
Ayúdame amado Espíritu Santo a que mis palabras jamás hieran. Sino que más bien, lleven consuelo a los que más sufren, que logren dirigir a los desorientados, iluminen a los ignorantes, lleven esperanza a los desesperados, tranquilidad a los inquietos y buenos consejos a quienes los necesiten.
Toma mi entendimiento para que pueda ayudar a los hombres a conocer Tu Divina Presencia en el mundo.
Toma mis labios y hazlos tuyos, para que pueda proclamar Tu verdad.
Dame palabras sabias, para que sean el eco de Tu Amor.
Revísteme de Tu presencia, para que yo sea un testimonio vivo de Tu Fuerza y de Tu Bondad.
Sopla nuevamente sobre los hombres de este siglo, ilumina su razón y conmueve su corazón, para que puedan conocerte y amarte como lo mereces.
Sopla dulcemente en cada Pentecostés, para que Tu aliento renueve la vida de los hombres y todos redescubramos la dignidad y la bendición de ser hijos de Dios.
Amén.
Oración al Espíritu Santo Pidiendo Ayuda
La siguiente oración al Espíritu Santo nos permite pedir su auxilio, socorro, su ayuda y su fortaleza para poder superar cualquier momento o situación difícil.
¡Oh Dios intercede por nosotros a través de tu Espíritu Santo! Hoy vengo ante ti para clamar ayuda.
Vengo a orarte a ti como ser de luz y de misericordia, y con toda mi fe puesta en ti, te pido que me ayudes.
Espíritu Santo, te suplico que me ayudes a: (Cuéntale al Espíritu Santo la situación por la que estás atravesando y lo que tanto requieres para superarla).
Tú eres un ser de infinita misericordia, por eso amado Espíritu Santo te ruego que me ayudes a sentir paz; porque muchas circunstancias han llegado a mi vida a maltratarme y hacerme perder la tranquilidad.
Espíritu consolador, te pido que me ayudes con esta gran necesidad que me aqueja, pues yo sé que tu poder y misericordia son grandes.
¡Oh, Espíritu Santo! te pido como ser consolador y justiciero, que vengas a ayudarme en esta circunstancia; porque en ti conseguimos nuestras peticiones, porque eres un ser que comprende y siempre está con nosotros.
¡Oh ser de divina esperanza!, clamo con fuerza y con plena convicción de que en este momento estás intercediendo por mi súplica y me consuelas.
Te clamo Espíritu Santo como fuente inagotable de clemencia a tus siervos. Pues sé que tú no menosprecias las peticiones sinceras.
Así como tú consuelas, a través de respuestas; conforta mi alma y mi corazón.
Abraza de misericordia mi vida, rebosa mi alma de tu clemencia, de tu paz inagotable; tú eres el ser que puede cambiar toda mi vida y todos mis problemas.
Tu gracia me persigue en gran manera. Cambia de este estado en que me encuentro. Dame fortaleza, así como le diste a mi señor Jesús.
Espíritu Santo, pido tu ayuda urgente. Te pido porque al necesitado, tú lo ayudas en medio de sus vicisitudes. Por favor, Socórreme en medio de muchos problemas, que enfrenta mi vida.
¡Oh Santo Padre!, clamo con total esperanza, fe, y confianza de que eres bueno en gran manera.
Mi corazón ruega fervientemente a través de mis oraciones. Te suplico, pido clemencia, y ruego con total fe, que calmes todos mis temores.
Ayuda a tu siervo, porque necesito de tu poder y fortaleza en este momento.
¡Oh!, ayúdame en esta situación que me hace perder mi tranquilidad: (Cuéntale al Espíritu Santo la situación por la que estás atravesando y lo que tanto requieres para superarla).
Tú bendito Espíritu Santo eres más fuerte que todo problema, tú no menosprecias el ruego de los clamores sinceros.
Así que, Dios me concederá todo lo que anhela mi corazón, porque el mediador, me ayuda. Ya que, tengo fe en el Señor.
Te alabo, porque estoy convencido de que mi petición tú la cumplirás, gracias por tener compasión de este corazón atribulado.
Alabanza recibe porque eres bueno.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Casos Difíciles
Cuando te encuentres pasando por un momento de angustia o estés viviendo alguna situación desesperada, puedes acudir en oración al Espíritu Santo para que infunda en ti sus dones, y puedas con su ayuda, superar cualquier adversidad.
Santo Espíritu, divino Espíritu, el día de hoy vengo a tus brazos por tu socorro, para que me ayudes en las difíciles circunstancias en las que me encuentro, que para mí se vuelven imposibles de realizar.
Santo Espíritu de Dios, deposito toda mi fe y esperanza en ti, y confío rectamente en que escucharás mis suplicas, y me darás pronta solución a mis problemas, te lo pido, dame la bendición para lograr lo que necesito:
(Menciona la situación difícil y lo que quieres conseguir).
Santo Espíritu, te amo y te bendigo, infinito consuelo de Dios y Jesús, repleto de virtudes y dones, sáname en estas complicadas situaciones, ilumina y traza un camino en mi vida, bendíceme hoy, mañana y siempre, y yo te glorificaré y te agradeceré eternamente.
Ven a nosotros, Santo Espíritu, rodéate de nuestra gente, sé su luz, su fortaleza, su consuelo, su defensa impenetrable, protégelos, llena sus corazones de regocijo, y calcina los malos sentimientos de su corazón, para que sólo habiten las llamas de tu amor, tu pasión y tu poder de sanación.
Dame la ayuda que necesito, bríndame tu mano milagrosa, y así podré alcanzar lo que me proponga, porque tú y el Señor todopoderoso son uno.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Oración al Espíritu Santo por la Salud
Orar por nuestra salud es un hábito que deberíamos tener, porque muchas veces no somos conscientes de lo importante que es sentirnos bien física y mentalmente para llevar una vida plena.
Todos estamos propensos a enfermarnos de cualquier cosa; por eso, podemos pedirle en oración al Espíritu Santo que nos ayude a mantenernos sanos, y que sea él nuestro médico sanador en caso de llegar a contraer cualquier tipo de enfermedad.
Espíritu Santo y Bendito, sin tu presencia el alma del hombre se seca y solo respira muerte. Tú eres quien da vida por medio de tu soplo y restauras a aquellos que están en aflicción por medio del poder de tu Preciosísima Sangre.
Me aferro a tus promesas contenidas en el libro de Isaías 53, en el cual nos dijiste que por tus llagas seriamos nosotros sanados.
Yo sé que el sacrificio de Jesús en la cruz no fue en vano, y es por ello que, hoy tenemos acceso a la sanidad total por medio de él.
Toma el control de mi salud, elimina cualquier virus fatal, enfermedad y dolencia incluso antes que pueda tocar mi cuerpo.
Porque sé que infinitas veces me has librado, más de las que siquiera puedo reconocer, porque como buen padre me guardas del peligro y del mal.
Preserva en este día y siempre mi salud, mi cuerpo y todo mi ser, para que yo pueda ser morada de tu Santa Presencia que me ayuda a conservar mi bienestar y me colma de bendiciones.
Añade largura de vida a mis días para que pueda ver a mi descendencia crecer e instruirla en tus mandamientos y principios eternos y reciban como herencia tu salvación.
Amén.
Oración al Espíritu Santo de Sanación Física (Curación Milagrosa)
Para nadie es un secreto que, cuando enfermamos físicamente, podemos llegar a perder la fe en Dios y esto no debe suceder.
Por el contrario, en esos momentos de angustia es cuando más debemos aferrarnos a él y creer en su palabra.
Por eso, puedes pedir en oración al Espíritu Santo, que te otorgue la sanación física que tanto necesitas.
Espíritu Santo ven a mi vida, mira cuanto sufrimiento ha traído consigo la enfermedad. Compadécete de mí, de mi estado y haz un milagro en mi vida.
Que tu fuego consumidor arranque de raíz el mal que me perjudica en este día, y que yo pueda ver tu luz y sanidad.
Confío Espíritu Santo en que estoy en las mejores manos, y si es un milagro lo que necesito; entonces tengo paz porque no hay imposibles para ti.
Transforma el diagnostico fatal en un escenario de milagros y que otros puedan ver y creer en ti.
Pon en mí un Espíritu de perseverancia y fortaleza, así como lo hiciste con la mujer del flujo de sangre, que no se rindió a pesar del paso del tiempo, del agotamiento de recursos y fuerzas, pues sabía que en tu tiempo harías la obra completa en ella.
Gracias a su Fe hoy es un testimonio para la humanidad de tu perfecta obra en la vida del hombre.
Me declaro sano, porque, aunque la enfermedad pueda dañar mi cuerpo, jamás podrá corromper mi Espíritu y mucho menos mi fe.
Seguirás siendo mi Dios en la salud y en la enfermedad, porque tú siempre has sido fiel sin tomar en cuenta mi estado.
Te doy gracias por tu sanidad.
Amén.
Oración al Espíritu Santo por los Enfermos
El Espíritu Santo atiende las necesidades de quienes más necesitan de él en momentos de tristeza, donde les reconforta para superar las duras pruebas de la vida a causa de enfermedades.
Esta es una oración dirigida al Espíritu Santo y a la Santísima Trinidad, porque si pedimos con fe, nuestro Padre Todopoderoso nos glorifica y regocija con sus bendiciones.
Por esta razón, a continuación, te ofrecemos una oración al Espíritu Santo para que puedas pedir por la sanación de todos los enfermos.
Espíritu Santo celestial, te ruego por la gloria del Señor Todopoderoso, que sanes cada enfermedad que habita en el cuerpo de mis familiares, amigos, conocidos y que auxilies a todos quienes necesiten en este momento de tu presencia sanadora en su vida.
Espíritu Santo celestial, haz que su fe crezca inmensamente, que su esperanza se reproduzca y que sus oraciones sean únicamente para Dios, para que, de esta manera, el reino celestial sea más extenso, se forme una cadena de oración y testimonios de tu presencia y habites en el corazón de estas nobles personas por siempre.
Espíritu Santo celestial, esto lo pido en tu Bendito nombre, porque el poder de la Santísima Trinidad no conoce barreras, porque todo lo que en ti sea pedido con fe, será atendido, porque el Señor es mi buen pastor y yo pertenezco a las ovejas de su rebaño.
Tu infinito amor es real, y antes de conocer los resultados de mi oración, te agradezco por escucharme, porque sé que tú cumplirás en mí y en los que pedí.
Te agradezco por curar las enfermedades en este momento y por auxiliar a quien más te necesita, Espíritu Santo, te agradezco por tu atención y misericordia.
Amén.
Oración Fuerte al Espíritu Santo
Las oraciones realizadas con fe son las más poderosas y efectivas, porque se realizan confiando plenamente en que Dios y el Espíritu Santo te escucharán, te ayudarán y estarán contigo siempre.
En este sentido, te dejaremos una oración fuerte al Espíritu Santo, para que con ella puedas llamar su presencia y le demuestres tu amor, respeto y benevolencia.
¡Oh Padre Celestial! Deseo cumplir mi deber, para que tú seas glorificado en mí. Y de que yo pueda ser testimonio de tu poder ante los demás.
Ante esto no puedo sino consagrar todo lo que soy a ti, mi único Dios verdadero, Rey de Reyes, Señor de Señores.
Te ruego que obres dentro de mí para que yo pueda amarte, agradarte verdaderamente, y que tú voluntad sea la razón de mi búsqueda y de mi vivir diario.
Que así sea.
Amén.
Oración al Espíritu Santo de Agradecimiento y Bendición
Cuando una persona es agradecida, es una persona feliz con un alto grado de bienestar.
El acto de agradecer todo lo que nos rodea y agradecer en oración al Espíritu Santo su presencia en tu vida, te permite disfrutarla plenamente y vivirás en constante armonía con tu entorno.
Para ello, solo debes realizar con mucha fe la siguiente oración de agradecimiento al Espíritu Santo.
Amado Padre Celestial, te alabo y te bendigo. Dios eterno te doy gracias porque a través de tu palabra y del Espíritu Santo guías mi corazón al conocimiento de toda verdad, para que yo pueda entender cuál es tu propósito para mí vida.
Ayúdame Señor Jesús a no ofender a tu Santo Espíritu. No permitas que pueda tener delante de ti un corazón incrédulo y poco sincero que pueda ofender tu Santo nombre.
Ayúdame a honrarte, amarte, servirte de forma de ser un cristiano íntegro y poder ser capaz de hacer tu bendita voluntad en todo momento.
Te doy gracias Espíritu Santo porque sé que siempre me ayudas a obrar bien.
Gracias, gracias, gracias.
Amén.
Oración al Espíritu Santo Corta
Si estás en busca de una oración al Espíritu Santo Corta, entonces llegaste al sitio correcto.
A continuación, encontrarás una oración corta que te permitirá llamar al Espíritu Santo, para que con su luz renueve la fe de quienes clamen su presencia y su amor.
Ven, Espíritu Santo, Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu, para que renueve la faz de la Tierra.
¡Oh Dios!, tú que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, obremos siempre con rectitud y gocemos de tu divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Antes de Dormir
Dar Gracias a Dios y al Espíritu Santo por permitirte pasar un día lleno de cosas buenas, es un gesto maravilloso de amor y respeto.
Cuando rezamos la oración al Espíritu Santo todas las noches, esto nos dará mayor tranquilidad, satisfacción, alegría y nos permitirá tener un sueño placentero.
Motivo por el cual, a continuación, te dejaremos una hermosa oración al Espíritu Santo, para que puedas rezarla todas las noches antes de dormir.
Infinitas gracias Espíritu Santo por permitirme llegar a mi casa después de un día tan maravilloso y laborioso.
Gracias por la cena y por todas las cosas buenas que me pasan todos los días.
Gracias por haberme dado tan maravillosa familia.
Gracias por permitirme todo lo bueno que me ha pasado este día.
Gracias a ti Espíritu Santo estoy aquí en mi cama alabándote esta noche.
Gracias por hacer de mí una persona de bien.
Gracias por iluminar mi mente y hacerme una persona justa.
Gracias por guiarme y orientarme ante cualquier decisión o situación difícil.
Gracias padre eterno por ser tan bondadoso conmigo y con todos los que te adoran.
¡Oh, Espíritu Santo! haz que mi fe se fortalezca cada día más. Dame sabiduría y claridad en mis pensamientos.
Concédeme el perdón de mis pecados. Derrama sobre nosotros tu infinita misericordia y sé nuestro guía y protector en todo momento.
¡Oh, Espíritu Santo! dame luz, fuerza y energía, pues tú eres la fuente de mi inspiración.
Toca nuestras almas e ilumina nuestros corazones. Haz de nosotros personas buenas y bondadosas, no permitas que la envidia y la codicia estén en nosotros con la venida de Dios padre.
Bendito Espíritu Santo, aparta las malas influencias y aleja a los enemigos de mi vida. Enséñame a ser humilde y a ayudar a los desprotegidos.
Cuida de mi sueño y el de toda mi familia esta noche y llena mi corazón de amor.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Pedir Iluminación
Con la siguiente oración al Espíritu Santo, puedes llamarlo y pedirle que ilumine tu vida y tus pensamientos, para que puedas distinguir con claridad todo lo bueno de lo malo.
Recuerda que el Espíritu Santo ilumina tu camino para que nunca exista penumbra en él. Por eso, debemos orar para que siempre nos acompañe en cada paso que demos.
Ven a mí, Espíritu Santo, envía tu luz desde el cielo.
Tu luz es una amorosa manta para los desamparados, tú estás lleno de regalos. Eres un truco brillante que penetra la luz del alma y nos hace sentir seguros.
Ven a mí, amado Espíritu Santo e ilumina mi vida, mi camino y mis pensamientos. Mira a los melancólicos y a los deprimidos, porque en tiempos de sequía eres tú quien riega la tierra de nuestros corazones.
Tú espíritu Santo puedes curar un corazón enfermo, limpiar las manchas malignas, verter tu cálido amor en el hielo de la vida para montar un espíritu invencible y guías a las ovejas perdidas del rebaño.
Por favor amado Espíritu de Dios, reparte tus siete dones, a través de sus sirvientes; a través de tu misericordia y tu felicidad, todos los esfuerzos serán recompensados; para salvar a los que quieren ser salvados.
Por favor, perdona al hombre que te hizo daño, y regálanos tu eterna alegría para que podamos vivir en la gloria por siempre.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Pedir Sabiduría
Pedir sabiduría al Espíritu Santo es un acto de humildad porque reconocemos que él es quien nos regala sabiduría y entendimiento para ver todo con los ojos de Dios.
Motivado a esto, a continuación, te dejaremos una oración al Espíritu Santo para que puedas pedir un poco de su sabiduría.
Espíritu Santo, tú eres Dios. Te alabo porque realmente eres santo, y te agradezco cada día por habitar en mi corazón.
Gracias amado Espíritu Santo por estar en mi vida, por iluminarme y llenarme de sabiduría. Tú me has guiado a la salvación, has renovado mi espíritu, y me abriste los ojos para ver y saber la Verdad.
Ayúdame a verte más claramente, a reconocer tu movimiento en mi vida. Ayúdame a ser más sensible para poder acercarme más a ti.
Yo sé que en algunos momentos me he portado egoísta y rebelde. Te ruego me ayudes a ser una mejor persona obediente y pueda comprender tu liderazgo. Te necesito a ti en mi vida, espíritu Santo por favor ven.
Hoy vengo ante Ti, glorioso Espíritu de Dios, para que me otorgues tu auxilio y tu consuelo. Tú me conoces muy bien, sabes de mi dolor, de mis angustias, de mis necesidades y mis ansiedades.
Hoy y todos los días de mi vida, te doy las gracias por habitar en mí. Espíritu Santo ayúdame a descansar y a disfrutar en tu comodidad hoy y siempre.
Ayúdame a caminar siguiendo tu luz. Cultiva buenos frutos en mi vida. Tú eres el que produce esto en mí: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
No puedo vivir estas cosas por mi cuenta; te necesito.
Gracias amado Espíritu Santo por ayudarme con tus dones divinos.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para Niños
Cuando tenemos niños en nuestra casa, debemos infundir en ellos el amor a Dios y a la Santísima Trinidad que es un solo Dios.
Por esta razón, la siguiente oración al Espíritu Santo, es una oración corta para que los niños puedan orar al Espíritu Santo y reconozcan los dones que este ser divino nos regala.
Espíritu Santo, tu que vives dentro de mi corazón desde el momento de mi bautismo, gracias por llenarme del amor de Dios.
Ayúdame a portarme bien y a seguir el camino divino.
Amén.
Oración al Espíritu Santo para el Trabajo
Poner a Dios en primer lugar para todo es algo que siempre debemos hacer, porque si somos fieles cristianos, confiamos en que él es el Piloto de nuestras vidas.
Por eso, podemos pedirle que nos ayude a encontrar un empleo digno y bien remunerado a través de la siguiente oración al Espíritu Santo.
Querido Espíritu de Dios, hoy me arrodillo ante ti para rogarte que me ayudes a encontrar un trabajo digno, en el que siempre exista la paz y la tranquilidad.
Tu luz aleja la oscuridad y da paso a la calma y la serenidad. Por esa razón, te suplico que derrames tu misericordia sobre mí para que logre cumplir las tareas que Dios manda en el día.
Regálame el don de la fortaleza para no renunciar cuando la debilidad toque a mi puerta e intente terminar con todo lo que más quiero.
Otórgame el don de la sabiduría para saber cómo actuar en los momentos de dificultad y, así, gracias a tu luz, sabré qué camino tomar.
Guíame por el sendero del bien para no caer en los malos pasos y, de esa forma, alcanzar la prosperidad y abundancia que tanto he buscado.
Espíritu Santo, pido que bendigas mi trabajo para que nunca se convierta en una necesidad. No dejes que la miseria se adueñe de mi vida, por favor.
Te lo suplico.
Amén.
Oración al Espíritu Santo por los Estudios
Para nadie es un secreto que, muchas veces soñamos con estudiar y con culminar una carrera profesional.
Por esta razón, a continuación, te ofrecemos una oración al Espíritu Santo, para que con ella puedes pedir que te ilumine y te otorgue el entendimiento necesario para lograr tus objetivos y sacar adelante tus estudios.
Espíritu Santo de Dios, símbolo de la luz más pura y portador del conocimiento y la sabiduría; acudo hoy ante ti porque tú eres el único que me puede ayudar.
Tú amado Espíritu Santo eres un ser bondadoso y jamás abandonas a tus fieles devotos en los tiempos de adversidad.
Por eso, te suplico que me regales el don del conocimiento para que todos mis propósitos en el estudio se hagan realidad.
¡Oh! Espíritu de Santidad, ser de luz, quiero que me ilumines para que el estudio no se convierta en una dificultad en mi vida, sino que siga siendo un símbolo de alegría y triunfo personal.
No permitas que tome el camino que conduce a la perdición, en el cual solo hay tristeza y desolación. Ayúdame a continuar con mis estudios y poder culminarlos.
¡Oh! Ven, Espíritu Divino, y regálame la sabiduría y conocimiento que necesito para superar las pruebas y obstáculos que se interpongan en mis estudios.
Amén.
Oración al Espíritu Santo por los Hijos
Como padres siempre debemos preocuparnos por nuestros hijos en el ámbito terrenal y en el ámbito espiritual.
La maldad existe y es por eso que, con la siguiente oración al Espíritu Santo por los hijos, podemos pedir al Espíritu de Dios que los cuide, que los proteja, que los libre de todo mal y que los guíe siempre por el camino del bien.
Espíritu Santo tú que eres el Padre perfecto, el Padre que nos dio la vida, en tus manos pongo a mis hijos, porque tu palabra dice que nuestros hijos son tu herencia; y por eso, te ruego hoy que los cuides como a la niña de tus ojos.
Para ti Espíritu de Dios no hay nada difícil y solo tú tienes el poder para librarlos de todo aquello que no se ve.
Te pido que protejas a mis hijos en el nombre de Jesús.
Amén.
Oración al Espíritu Santo del Padre Pío
El Padre Pío fue un sacerdote católico a quien hoy en día se le atribuyen muchos milagros, y quien, además, dedicó una bella oración al Espíritu Santo, la cual podrás encontrar a continuación.
Divino Espíritu de Dios, por favor dale movimiento a mi corazón para adorar y para amar; da luz a mi intelecto para contemplar la sublimidad del misterio de la caridad de un Dios hecho niño.
Te pido que des fuego a mi voluntad, para que pueda dar calor con ella a quien tiembla por mí en la paja.
Amén.
Oración al Espíritu Santo Cardenal Verdier
Jean Verdier fue un cardenal francés de la iglesia Romana quien dedicó una hermosa Oración al Espíritu Santo.
¡Oh Espíritu Santo!, amor del Padre, y del Hijo; Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer para gloria de Dios, para el bien de las almas y para mi propia Santificación.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar.
Dame Espíritu de Dios, acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar.
Que así sea. Amén.
Novena al Espíritu Santo
Una novena es un proceso de oración, en el que se realizan las oraciones que la componen, durante nueve días consecutivos y a la misma hora cada día.
Se sabe que la Novena al Espíritu Santo es la novena más antigua, y generalmente se realiza para celebrar el día de pentecostés, en el que los apóstoles recibieron la visita y el Bautismo del Espíritu Santo.
Por tal motivo, las oraciones de la novena al Espíritu Santo nos permitirán sentir la fuerza y el amor que tanto necesitamos de Dios.
¿Cómo se realiza la Novena?
Pues verás, generalmente la novena se comienza después de rezar el Santo Rosario. No obstante, también puedes leer solo las oraciones de la novena.
Para ello, comenzamos diciendo: “Novena al Espíritu Santo”, nos persignamos y rezamos el acto de contrición.
Luego, debemos hacer el ofrecimiento y la petición de la novena; esto puede salir de tus propias palabras, por ejemplo: “Esta Novena la ofrezco muy humildemente al Espíritu Santo, para que siempre nos guíe por el camino del bien y nos permita ser merecedores del reino de los cielos, amén”.
Finalmente, rezamos las oraciones de la novena en el siguiente orden: Oración para todos los días, oración para cada día y oración final.
Oración para Todos los Días
La oración para todos los días es una plegaria que se debe repetir durante los nueve días del novenario. Esta oración nos permite pedirle a nuestro Padre Eterno, que envíe a su Santo Espíritu, para que nos ayude en estos tiempos difíciles y nos reavive la llama de la esperanza.
¡Oh Dios de infinita bondad! Tú que nos has revelado en tu Hijo Jesucristo tus designios de amor, te rogamos que envíes sobre este pueblo tuyo, congregado en la fe, la fuerza y la alegría del Espíritu Santo.
Dios Todopoderoso y Eterno, te ruego que, en estos tiempos difíciles, el fuego de tu Espíritu encienda en el corazón de la Iglesia la llama de la esperanza.
Que en esta hora en la que la humanidad siente tan cerca la fuerza del dolor, tu Espíritu Santo nos reavive y nos ilumine.
Que en estos tiempos en los que muchos han perdido la esperanza, tu Espíritu nos reconstruya, nos renueve la fe, y nos haga santos.
Que en estos días en los que, con María, queremos imitar la Iglesia de los Apóstoles que perseveraba en la oración, tu pueblo reavive la alegría de ser familia y renueve la comunión que nos hace hermanos.
Que tu Iglesia renovada con los dones del Espíritu Santo, avance por senderos de esperanza, camine con decisión levantando el corazón de los que lloran, sane las heridas, restaure la confianza y avive la fe.
Envíanos, Padre Celestial, a tu Santo Espíritu Santo, quien es el alma de la Iglesia, arquitecto de la esperanza y una fuente inagotable de vida y de alegría.
Amén.
Día Primero
La oración al Espíritu Santo de este primer día de la novena en su honor, nos permite reconocer la grandeza de Dios y de su Santo Espíritu.
Espíritu Santo, don de Dios al alma mía, pensando en Ti, la emoción y la admiración me embargan. No encuentro la manera de expresar la felicidad tan grande que me inunda al saber que eres mi huésped dulcísimo y vida divina en mí.
Como aguas que desbordan, mi alma queda anegada en el amor, la calma y el deleite de contemplarte.
Me quedo como atónito(a) ante tanta condescendencia y amor de tu parte; pienso en tu belleza siempre superior a lo más hermoso inimaginablemente posible; pienso en tu inagotable riqueza de gracia, de dones, de virtudes, de felicidad, de frutos y de beatitud.
Pienso en tu tierna bondad que te impulsa a habitar en mí. Tú tienes todo, tú puedes todo, tú quieres darme todo.
Quedo, Señor, en un estado de conmovida admiración hacia ti.
Te bendigo, te adoro, te doy gracias, te pido todo. Dadme todo, oh, Espíritu Santo.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Segundo
En este segundo día de oración al Espíritu Santo, le pedimos que nos otorgue sus dones; especialmente el don de la sabiduría, para poder entender las gracias de Dios en nuestras vidas, y el don de la piedad, para actuar con el prójimo como Jesús lo hizo.
Espíritu del Señor, con toda la fuerza de mis ardientes deseos, te suplico me concedas tus santos dones, particularmente el don de la sabiduría y de la piedad.
Acrecienta en mí estos dones hasta su completo desarrollo, de modo que mi alma sea dócil y obediente a ti Maestro interior, y yo viva habitualmente de tus dones y en la contemplación íntima y suave de ti y de toda la Trinidad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Tercero
La oración al Espíritu Santo de este tercer día nos ayuda a reconocer que necesitamos de la santidad de Dios para darle Gloria a su nombre y a su santa iglesia.
Espíritu Santo, Maestro interior y santificador, te pido con insistencia incansable que instruyas mi inteligencia sobre toda la verdad y que hables a mi corazón, que me santifiques cuidando mi alma como cuidaste la de Nuestra Señora, tu Esposa Inmaculada, la de los Mártires y de los Santos.
Estoy sediento de santidad: no para mí, sino para darte gloria a Ti.
Veo, Señor, que no hay medio mejor para ser verdaderos apóstoles, que el ser santos, pues sin santidad se resuelve bien poco.
Espíritu Santo, escucha mi súplica y concédeme mis ardientes deseos.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Cuarto
Es lamentable como la humanidad se deja llevar por las tentaciones terrenales y vive su vida alejada de Dios y del Espíritu Santo.
Por eso, la oración al Espíritu Santo de este cuarto día nos demuestra la ingratitud del ser humano para con Dios y con su Santo Espíritu, quien es el encargado de guiarnos por el camino del bien.
Espíritu Santo, tú eres verdad y luz, siento una profunda amargura al constatar que eres casi completamente desconocido o casi olvidado por la mayor parte de nosotros.
No te pensamos nunca, porque andamos distraídos por muchas preocupaciones, absorbidos por el espíritu mundano, desatentos a tus premuras y delicadezas. ¡Qué ingratitud!
Gran parte de esta culpa es nuestra, porque no vivimos la verdad de tu presencia y acción, y de la cual casi nunca hablamos a las almas.
Acoge, Espíritu divino, estos pobres sentimientos míos, en reparación de tan deplorables olvidos, y como viva petición de luz para mí, para los sacerdotes y para tus fieles creyentes.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Quinto
El Espíritu Santo es un ser de luz lleno de paz y bondad, proveniente del amor que existe entre el Padre y el Hijo.
Por tal motivo, gracias a la oración de este quinto día, le pedimos al Espíritu Santo que nos permita sentir un poco de su amor, y que encienda la llama de nuestros corazones para que cualquier pensamiento negativo salga de nuestra mente.
Espíritu Santo, tú que eres amor y suavidad del Padre y del Hijo, flor y perfume de la santidad de Dios, fuego divino encendido en mí, renueva enteramente mi corazón; limpia toda mancha y obscuridad, quema toda impureza, hazme conforme y a imagen y semejanza del Hijo divino.
Espíritu de fuego, tú que te que te dignas a habitar personalmente en mí para santificarme, enciende también en mí este fuego de amor, penetra y convierte con tu llama toda mi alma, para que desaparezca todo afecto desordenado.
Por favor Espíritu Santo, llévame a conquistas apostólicas; dóname la gracia de ser llama, y de arder de puro y eterno amor.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Sexto
Es importante dejar la pereza y la indolencia a un lado para poder seguir los pasos de Jesús.
Pero para ello, debemos albergar al Espíritu Santo en cada uno de nuestros corazones; porque él es el único que puede hacernos personas de bien, con una gran fortaleza para superar las duras pruebas de la vida, y seguir siendo agradecidos con Dios por cada una de sus bendiciones.
Espíritu de fortaleza, que has dado a los mártires la fuerza de morir gozosamente por la causa de Cristo Nuestro Señor, infunde en mí este don divino en toda su intensidad.
Sacude mi pereza e indolencia, hazme fuerte para emprender todo lo que el Señor me pide, sin reparar en sacrificios o fatigas, para gloria tuya y en beneficio espiritual y material de todos los hermanos.
Dame Espíritu Santo la fuerza de continuar con ardor, sin cansarme, sin abandono, sin posibilidad de descuidar lo que he comenzado.
Dame firmeza y energía para defender intrépidamente la Iglesia, para afirmar ante todos, la integridad de la fe y la verdadera obediencia al Papa y a los Obispos.
Dame la valentía sobrenatural en el apostolado; que yo persevere hasta el final no obstante cualquier sufrimiento del alma o del cuerpo.
Espíritu divino, inúndame con tu omnipotencia, sostenme con tu vigor y cólmame con tu invencible fortaleza.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Séptimo
El Espíritu Santo tiene la capacidad de disipar cualquier sombra de error o de duda en tu vida. Recuerda que su luz puede llegar a iluminar hasta el rincón más oscuro de cualquier alma.
Espíritu de verdad y de luz, hoy te pido que aclares y disipes de mi mente las sombras del error y de la duda.
Irradia e ilumina con perfecta claridad lo más íntimo del alma. Haz que yo rechace siempre todo error o tentación terrenal.
Por favor amadísimo Espíritu Santo, permite que adquiera fuertemente la verdad según las enseñanzas de la Iglesia y que camine en su luz. Haz que yo permanezca siempre en tu verdad y pura claridad.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Octavo
La oración al Espíritu Santo de este octavo día de la novena, nos hace saber que el Espíritu de Dios es un ser purificador, el cual puede ayudarnos a limpiar el alma gracias a sus dones; para de esta manera, ser merecedores de la Gloria de Dios.
Espíritu purificador, purifícame de toda mancha. Santifícame y dame las virtudes de Jesús, sus mismas intenciones y disposiciones interiores.
Te pido que seas en mí el mismo Espíritu de Jesús. Comunícame hacia el mismo amor con el que el Padre ama a su Hijo divino y dame la misma atracción que el Padre siente hacia su amadísimo Hijo Jesús.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Día Noveno
Gracias al Don de la Sabiduría del Espíritu Santo, podemos aceptar los designios de Dios sin tratar de entenderlos o de buscarles una explicación; esto solo es posible por medio del trabajo continuo para amar a todos desde la caridad.
Espíritu Santo, te suplico que ilumines mi mente con la claridad de tu luz, y que me ayudes a sostener mi débil voluntad con gracias de amor, fortaleza y bendición.
Divino santificador, por favor, condúceme a la cumbre de la santidad, por medio del trabajo continuo, paciente y dócil a tus premuras. La santidad eres tú y yo debo dejarte vivir en mí, favoreciendo tu obra de perfección.
Divino renovador de cuerpo, mente y espiritualidad, renueva todo, elimina todo mal, todo peligro, toda maldad, haz todo nuevo en mí, purifícame y hazme santo.
Divino vivificador, Alma de mi alma, dame la fuerza de testimoniar y glorificar siempre, junto a ti, al Hijo divino, y de vivir para su gloria y de morir en su amor.
Divino donador, Dame tus dones para contemplar a Dios en la luz de sus misterios, para comprender el verdadero valor de la vida, y de las cosas; y para amar a todos con pura caridad como si ya estuviera en el cielo.
Gracias. Amén.
Rezar un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Oración Final
La oración final es una plegaria de cierre que debe realizarse durante los 9 días consecutivos de la novena, una vez que finalices la oración de cada día.
Esta hermosa oración al Espíritu Santo nos habla de la influencia de Dios en nuestras vidas, porque es él a través de su Espíritu Santo quien da impulso a cada uno de sus fieles a dar testimonio de su palabra.
Espíritu Santo, por favor perfecciona en nosotros la obra iniciada por Jesús; Haz fuerte y continua la plegaria que elevamos en nombre del mundo entero. Acelera para cada uno de nosotros los tiempos de una profunda vida interior.
Santo Espíritu del Creador, da impulso a nuestro apostolado que quiere llegar a todos los hombres y a todos los pueblos, todos redimidos por la sangre de Cristo y toda herencia suya.
Mortifica en nosotros la natural presunción y levántanos a las regiones de la santa humildad, del verdadero temor de Dios y del ánimo generoso.
Que ninguna atadura terrenal nos impida hacer honor a nuestra vocación. Que ningún interés, por negligencia nuestra, mortifique las exigencias de la justicia.
Que ningún cálculo reduzca los espacios inmensos de la caridad a la estrechez de los pequeños egoísmos.
Que todo sea grande en nosotros: la búsqueda y el culto de la verdad, la prontitud por el sacrificio hasta la cruz y la muerte.
Que todo, finalmente, corresponda a la última plegaria del Hijo al Padre celestial, y a esa efusión que, de Ti, Santo Espíritu de Amor, quisieron el Padre y el Hijo sobre la Iglesia y sus instituciones, sobre cada una de las almas y sobre los pueblos.
Amén.
Rezar un Credo y una Salve.
Ten presente que el Espíritu Santo es un ser Divino que nos llena de gozo, nos hace buscar a Dios a través de la oración y de las buenas obras, nos permite llevar una vida en comunión con Dios e infunde en nosotros luz de esperanza y fortaleza para superar cualquier dura prueba de la vida.
Por todo esto y mucho más, es tan importante albergar al Espíritu Santo en tu corazón.
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